La Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), los sindicatos UGT y CCOO y las asociaciones de consumidores Facua Andalucía, UCA-UCE y Al-Andalus han firmado la declaración contra la liberalización de horarios comerciales en Andalucía, de manera que estos colectivos piden el mantenimiento de la regulación de horarios comerciales y abogan por un modelo comercial urbano sostenible en Andalucía ante los próximos procesos electorales.

Dicho manifiesto ha sido suscrito por Antonio Cardeña, secretario general de

Sms ugt-A; Iñigo Vicente, secretario general de Servicios de CCOO-A; Isabel Peñalosa, secretaria general de Al-Andalus; Jordi Castilla en nombre de Olga Ruiz, presidenta de Facua Andalucía; Juan Moreno, Presidente de UCA-UCE; y Jesús Reina, Secretario General de CECA.

Para todas estas organizaciones, la liberalización en materia de horarios comerciales "no aumenta el consumo, sino que traslada las compras del comercio de proximidad a los grandes distribuidores, en detrimento del pequeño comercio, y la precarización y pérdida de empleo".

A dicho acto han asistido en representación de los partidos políticos, Javier Millán, candidato a la Alcaldía de Sevilla por Ciudadanos, Antonio Jesús Ruiz, secretario general del PA y candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía, María del Carmen Cantero, responsable de Política Internacional de IU-LV-CA, María Luisa Bustinduy, Secretaria de Turismo y Comercio del PSOE. Todos ellos han suscrito el manifiesto a favor de un comercio urbano sostenible en Andalucía.

En su intervención, Iñigo Vicente, secretario general de la Federación de Servicios de Andalucía (FSAN-CCOO), ha destacado los beneficios que el mantenimiento del modelo andaluz actual reporta a empresas, trabajadores y a la ciudadanía en general.

Vicente ha valorado la ausencia del PP "lo que nos hace entender que este partido está a favor de la liberación de los horarios comerciales, como se demuestra en Madrid, la comunidad que más empleo ha destruido en este sector. Porque, contrariamente a lo que se ha venido manifestando por parte del Gobierno de la nación, una mayor liberalización de horarios comerciales no trae consigo un aumento de empleo sino todo lo contrario".

Así, ha apuntado que, según un estudio de CCOO, "las comunidades autónomas con un ordenamiento más restringido de aperturas comerciales en domingos y festivos, como Andalucía y Cataluña, generan mucho más empleo que otras como Madrid, que tras dos años de la entrada en vigor de la ley 2/2012 de dinamización de la actividad comercial, había perdido 13.748 empleos, mientras que Andalucía y Cataluña habían aumentado 1.091 y 1.154 respectivamente".

Por ello, considera que "quienes defienden junto con CCOO que siga habiendo en Andalucía un comercio que permita tener vida en los centros de las ciudades y en los pueblos, además de servir también a los visitantes son los que con su presencia en el acto, respaldan el comercio de cercanía que es el que más empleo y riqueza genera en Andalucía, porque el mantenimiento del modelo actual va a permitir que siga sobreviviendo un número importantísimo de pequeñas y medianas empresas, las cuales generan alrededor del 90 por ciento del empleo de Andalucía".

Para la Federación de Servicios de*CCOO-A, este modelo de comercio urbano "es socialmente rentable y la actividad del pequeño comercio tiene un papel primordial dentro de la vertebración social y la revitalización de los municipios. También es sostenible, pues forma parte de la cultura nuestra *mediterránea que garantiza el equilibrio entre los distintos formatos comerciales, que apuesta por el empleo de calidad y que hace posible la compatibilización de la vida social, laboral y personal.

Respecto a la apertura de domingos y festivos, Vicente ha negado "que una mayor apertura de estos días conlleve un aumento de la competitividad del comercio minorista". Cree que, por el contrario, "acarrearía consecuencias nefastas tales como cierre de negocios y pérdida de empleo, así como los perjuicios que supone para la conciliación del trabajo con la vida familiar de los trabajadores".

Agrega que, además, una mayor flexibilización de horarios comerciales "rompería con el actual modelo comercial andaluz basado en la apuesta por el comercio-ciudad y pondría, a su vez, en peligro el modelo mediterráneo de sociedad en el que el ocio y las relaciones familiares y sociales son pilares básicos". Vicente apunta que "la desaparición del tejido comercial de proximidad supondría, además, un coste social inasumible para aquellas personas con mayor dificultad de movilidad, aumentaría la insostenibilidad medioambiental al promover un mayor uso del vehículo privado, y aceleraría la desertización de los centros y barrios de nuestros pueblos y ciudades, con el consiguiente aumento del riesgo de inseguridad".

CCOO afirma que "ningún sector, excepción hecha de las grandes superficies comerciales, pide ampliar los horarios comerciales en Andalucía", por lo que defiende la protección del pequeño y mediano comercio de proximidad frente a las grandes distribuidoras comerciales "que están ganando cuota de mercado mediante la modificación de los horarios, la competencia desleal y la precarización del empleo gracias a la reforma laboral del Gobierno, lo que acarrea la destrucción del empleo en el pequeño y mediano comercio, sector ya de sí altamente precario y muy expuesto a los vaivenes de la economía".

Postura de ugt

Por su parte, en su nota, el sindicato UGT-A ha recordado que los firmantes del manifiesto "defienden un modelo en materia de horarios comerciales que garantice el equilibrio entre trabajadores, grandes empresas, pequeños empresarios y consumidores".

Apuestan, además, por la convivencia de la pluralidad de formatos existentes que den respuesta a las necesidades de la población. "Nuestra posición siempre será la defensa del empleo digno y con derechos", ha asegurado Antonio Cardeña, secretario general de la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo de UGT-A.

Para Cardeña, la liberalización de horarios comerciales, "no aumenta el consumo si no que traslada las compras del comercio de proximidad a los grandes distribuidores en detrimento del pequeño comercio".

"Actualmente existe un estancamiento de la demanda pero la oferta se mantiene por lo que la liberalización de los horarios puede suponer una ventaja para las grandes superficies y la desaparición del comercio tradicional de proximidad", agrega el manifiesto.

Cardeña considera que "hay que defender el equilibrio, aquí no sobra nadie; pues hay espacio para todos pero tampoco podemos permitir que venga nadie a comerse a nadie. Nosotros defenderemos siempre el empleo pero un empleo de calidad y estable".