Un tribunal de Niza ha condenado a veinticinco años de cárcel a la viuda y al cuñado de un aristócrata inglés, porque les considera responsables de su muerte violenta.
El Lord británico Anthony Ashley-Cooper desapareció en noviembre de 2004 y su cadáver fue encontrado unos meses más tarde en el lecho seco de un riachuelo en el sureste del país. Ya para entonces habían sido detenidos
El tribunal ha considerado probado que ambos habían atraído al aristócrata, que quería divorciarse, hasta el domicilio de ella en Cannes y que una vez allí Mohamed le ahogó, con el objetivo de poder obtener la herencia.
En el juicio los acusados se habían defendido con el argumento de que la muerte fue accidental, resultado de agresiones recíprocas debido a una discusión.
El aristócrata, educado en Eton y Oxford y que había sido presidente de la London Philarmonic Orchestra, contaba en su patrimonio con posesiones en el Reino Unido y en Francia.
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