Unos 1.500 vecinos se concentraron ayer frente al Ayuntamiento de Valencia para exigir la clausura definitiva de la planta eléctrica de Patraix (donde hubo una explosión el 15 de mayo) y su traslado. Durante la manifestación, convocada por las asociaciones de vecinos de Favara y Patraix, los asistentes se colocaron mascarillas de protección y se tiraron al suelo mientras simulaban la explosión de la eléctrica con una caja de cartón y petardos. Exigieron que se proteja su salud.