El dispositivo de seguridad previsto para Fallas contará este año con 1.000 agentes más de Policía Nacional y Guardia Civil.

Así lo dieron a conocer ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el Delegado del Gobierno, Serafín Castellano, tras mantener una reunión.

El refuerzo policial se debe sobre todo al nivel 3 del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista (baja intensidad) que afecta "a toda España", no solo a Valencia, tal y como explicó Castellano.

Ante la avalancha de visitantes prevista, se reforzará la seguridad en las zonas en las que se espera mayor afluencia de gente. En total, habrá 5.100 agentes en las calles de Valencia, de los que 3.950 serán de Policía Nacional y Guardia Civil (1.000 más que en 2014), otros 1.000 efectivos de Policía Local y 150 de la Autonómica.

La vigilancia se centrará en las estaciones de metro, de Renfe y de autobuses, así como en el puerto y aeropuerto. También en el entorno de la plaza del Ayuntamiento, la de toros y en la Alameda. En estas zonas habrá agentes de paisanos contra los carteristas.

Además, la Policía Local hará controles a los moteros antes y después de cada mascletà, y vigilará el uso de los petardos y que las terrazas no sobrepasen el espacio asignado.

Una de las cuestiones a las que la Policía Local prestará especial atención estas Fallas será el cumplimiento de los horarios de cierre de carpas y verbenas. En este sentido, la alcaldesa Barberá recordó que a las 4.00 horas debe estar la música de todas las instalaciones apagada y que quien no cumpla no podrá poner carpa o hacer verbena el año que viene