La Oficina de Extranjería de Lleida inició el año pasado 106 procedimientos de extinción de autorizaciones a inmigrantes, la mayoría de residencia y trabajo, al detectar indicios de irregularidades en el ámbito de las relaciones laborales o en el vínculo de parentesco alegado para obtener la autorización, de los que acabó revocando un total de 93.

Así lo ha explicado este martes la subdelegada del Gobierno en Lleida, Inma Manso, en rueda de prensa junto al Jefe de la Dependencia provincial de Empresa y Seguridad Social, Francesc Sales, y la Jefa de la Oficina de Extranjería, Rosa Rosinach.

La cifra de procedimientos iniciados casi dobla a la de 2013, cuando fueron un total de 61 los procedimientos abiertos de extinción de autorizaciones, de los que 56 acabaron en extinción.

De las 93 extinciones de 2014, 68 corresponden al régimen general de extranjería y han sido extinguidas por haber obtenido la autorización de residencia y trabajo de forma fraudulenta, a través de contratos firmados con empresas ficticias, por ausencias prolongadas del territorio nacional o por haber sido condenados a penas privativas de libertad superiores a un año.

El resto de casos —25 extinciones—, corresponden al régimen comunitario, por autorizaciones de un familiar ciudadano de la UE, básicamente por disolución del vínculo alegado: divorcio, nulidad o cancelación de la inscripción como pareja de hecho.

Menos solicitudes

Según Manso, el número de solicitudes presentadas en la Oficina de Extranjería en 2014 sumaron 6.194 solicitudes, cifra que representa un descenso del 30,9% en relación a las 8.934 solicitudes presentadas en 2013.

La cifra confirma la tendencia a la baja en la tramitación de expedientes que se registra a la Oficina de Extranjería en estos últimos años con 10.187 solicitudes presentadas en 2012 y las 13.347 presentadas en 2011.