La asociación de vecinos del Oviedo Antiguo ha remitido este martes una carta al alcalde, Agustín Iglesias Caunedo, en la que han reclamado mayores medidas contra el botellón y las "fiestas urbanas" en la ciudad, después de los incidentes registrados este fin de semana con motivo de la celebración de Carnaval y ante la actitud "permisiva" del Consistorio en esta materia.

La carta, remitida a los medios, refleja los "lamentables sucesos" ocurridos en la madrugada del pasado sábado, cuando "grupos de vándalos tomaron por asalto comercios y viviendas, rompiendo puertas y ventanas y robando objetos en algunos casos".

La zona centro vive "condenada" a un permanente "estado de temor bien fundamentado" después de sufrir a lo largo del año "la concentración de multitudes en sus calles, entre las que siempre existe un grupo de desalmados que se dedica al vandalismo sistemático", según refleja el texto.

Ante esta situación han exigido al alcalde que se tomen las medidas oportunas "de modo inmediato" para "liberar" a los vecinos de la zona de "la carga de angustia que supone el disparate llamado 'fiestas urbanas'", dispersando las multitudes que las conforman.

Para ello han solicitado que se mantenga un servicio permanente de vigilancia a cargo de la Policía Local para que "imponga respeto a estos delincuentes".

Carta al delegado de gobierno

La misma asociación ha remitido al Delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, otra carta en la que le reclaman que dicte "las oportunas diligencias" para que dejen de producirse este tipo de aglomeraciones, al entender desde la asociación de vecinos del Oviedo Antiguo que se trata de una situación "de emergencia social".

Aludiendo a su etapa como alcalde del consistorio Ovetense, han reclamado a De Lorenzo que los "delincuentes" que en ocasiones se suman a estas fiestas "siembran el pánico" entre los vecinos del Antiguo y provocan la proliferación de actos vandálicos y trifulcas entre los asistentes.

Esta "violencia extrema" que se ha saldado con numerosos heridos por arma blanca —dos este fin de semana según la Asociación—, exige, a su modo de ver, una "máxima dedicación" de medios para que se erradique "el temor" que sufren los vecinos. Así, reclaman la recuperación de la "tranquilidad perdida" para que el casco antiguo de la ciudad "recupere la fisionomía que jamás debió haber perdido".