Seis de los 'narcos' detenidos en mayo de 2013 en Valladolid en el marco de la 'Operación Chorros' por constituir una de las redes más importantes de distribución de droga al menudeo en la provincia se han conformado hoy con un conjunto de penas que no llegan a los diecisiete años de prisión, frente a los treinta y dos a los que se exponían inicialmente.

Aunque el juicio en la Audiencia de Valladolid estaba previsto que se iniciara este martes y se prolongara hasta el jueves, finalmente los seis procesados han llegado a un pacto con el fiscal que ha permitido una sustancial rebaja de sus condenas que ha beneficiado sobre todo a Engels F.A.C. y Jesús H.M, para quienes se solicitaban inicialmente siete años y que han visto reducida la pena a cuatro años y multa de 15.000 euros y tres años de prisión, respectivamente, al aplicarles la atenuante de drogadicción.

De igual forma, Juan Alberto V.V, Miguel Ángel B.A. y Alfredo Miguel A.S—se exponían a una condena de cinco años—han pactado condenas, por el mismo orden, de tres años y dos meses, tres años y dos años de privación de libertad, con una multa en el caso del primero de los tres procesados de 35 euros. Al segundo de ellos se le aplica igualmente la atenuante de drogadicción, según informan a Europa Press fuentes jurídicas.

Un sexto de los inculpados, Jesús Francisco C.H, a quien también se aplica idéntica atenuante, ha sido condenado a diecinueve meses de cárcel y al pago de una multa de 900 euros, frente a los tres años que el fiscal solicitaba para él en su escrito de calificación provisional, mientras que un séptimo implicado, el marroquí Said K, sigue en paradero desconocido y por tanto será juzgado en solitario en el supuesto de que algún día sea localizado y detenido por la policía.

La culminación de las investigaciones fue en su día valorada como uno de los golpes a una de las organizaciones más importantes de tráfico al menudeo en la provincia de Valladolid debido a la multiplicidad de sustancias intervenidas, cocaína, hachís y marihuana, y al hecho de que se había desmantelado un montón de pequeños puntos en distintas localidades.

La particularidad de dicha organización, que operaba en la capital, Arroyo de la Encomienda, Peñafiel, Mojados y Olmedo, es que contaba con dos ramificaciones, una de ellas especializada en la distribución de cocaína y otra dedicada al hachís.

Las pesquisas se iniciaron a partir de una previa investigación policial por blanqueo de capitales sobre Jesús Francisco C.H, vecino de Mojados al que se detuvo el 11 de abril de 2013 cuando ocupaba un turismo con 100 gramos de hachís y 11 gramos de cocaína. A partir de entonces, se abrió la 'Operación Chorros', a través de la cual se descubrió una red de distribución de sustancias estupefacientes al menudeo especializada, por un lado, en la cocaína y, por otro, en el hachís.

Como responsable de la ramificación especializada en la 'coca' figuraba un varón de origen dominicano, Engels F.A.A, vecino de Arroyo de la Encomienda, con la colaboración, siempre según la acusación pública, de los también procesados Jesús H.M, Juan Antonio V.V. y Alfredo A.S.

Negocios pantalla

Engels regentaba un locutorio y una peluquería, ambas en la capital, que, como así sostenía la Guardia Civil, eran negocios pantalla y utilizados para blanquear el dinero.

Por su parte, de la distribución de hachís se había hecho cargo, presuntamente, Said K, de origen marroquí, vecino de Valladolid, sin trabajo conocido y actualmente en busca y captura, junto con la colaboración de Jesús Francisco C.H.

El intermediario de ambas ramas era Miguel Ángel B.A, alias 'Miguel el Pintor', vecino de Valladolid, quien tenía por cometido buscar a potenciales distribuidores o 'camellos' a menor escala con el fin de mover la droga, tanto el hachís como la 'coca', entre los jóvenes y en lugares de esparcimiento de la provincia.

En el transcurso de las pesquisas, el día 15 de mayo de 2013 se realizó un registro en el domicilio de Engels en Arroyo, donde se ocuparon 512 gramos de cocaína, 470 gramos de sustancia de corte y 70 gramos de marihuana, junto con dos vehículos, al tiempo que se procedió a la detención de su propietario.

Un bar en peñafiel

Al día siguiente se detuvo a un vecino de Peñafiel, Jesús H.M, titular del bar 'La Olma' y una vivienda anexa utilizadas para la venta de drogas al por menor, proporcionadas por Engels F.A.A, mientras que el día 21 del mismo mes fue interceptado el citado Said K, en cuyo domicilio, en Valladolid capital, fueron intervenidos 42 gramos de hachís.

En la última fase, el 23 de mayo, la Benemérita registró un domicilio en Mojados y se detuvo a Jesús Francisco C.H, junto con distintas sustancias estupefacientes, por su implicación en esta red de distribución de drogas cuya desarticulación se tradujo, amén de la detención de los responsables, en la incautación de estupefacientes por importe de 35.000 euros, entre ellos 525 gramos de cocaína, 600 de sustancia de corte, 200 gramos de hachís, 100 de marihuana, así como de dos vehículos a motor, cinco básculas de precisión, diecisiete teléfonos móviles y 1.400 euros en efectivos.