Piden cárcel para un acusado de conducción temeraria en un ciclomotor bajo los efectos del hachís

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de un acusado de conducir de forma temeraria un ciclomotor por Avilés y Corvera, después de haber consumido hachís. En su huída, el conductor colisionó contra un coche aparcado, se cayó sobre el capó de otro y provocó que el vehículo patrulla que lo perseguía chocara igualmente contra otro turismo. La vista oral está señalada este martes, 24 de febrero de 2015, en el Juzgado de lo Penal número uno de Avilés, a las 10.00 horas.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de un acusado de conducir de forma temeraria un ciclomotor por Avilés y Corvera, después de haber consumido hachís. En su huída, el conductor colisionó contra un coche aparcado, se cayó sobre el capó de otro y provocó que el vehículo patrulla que lo perseguía chocara igualmente contra otro turismo. La vista oral está señalada este martes, 24 de febrero de 2015, en el Juzgado de lo Penal número uno de Avilés, a las 10.00 horas.

El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado, sobre las 08.20 horas del 30 de mayo de 2012, conducía un ciclomotor con sus facultades disminuidas por la ingesta previa de hachís. El vehículo, sin seguro concertado, era propiedad de un tercero, que desconocía que el acusado lo había cogido, ya que se lo había prestado su hijo.

El acusado circulaba por la calle Fernando Morán de Avilés con la matrícula atada con una cuerda, lo que motivó que una patrulla de la Policía Local le diera el alto con señales luminosas y acústicas reiteradas. No obstante, el joven, lejos de detenerse, giró a la derecha por la Avenida de San Agustín circulando a gran velocidad y efectuando varios adelantamientos en zig-zag. Después continuó conduciendo a gran velocidad por las calles Río San Martín, zona de Buenavista, hasta llegar a la glorieta que enlaza con la N-632. Allí adelantó a varios vehículos por la izquierda, realizando luego un giro brusco a la derecha. Varios coches se vieron obligados a frenar bruscamente para evitar la colisión.

El acusado continuó circulando por la Variante, abandonándola en la salida de los Canapés y por la calle Santa Apolonia, continuando por varias calles de la villa hasta llegar a la calle Santa Cecilia, donde se saltó un ceda el paso. Allí estuvo a punto de colisionar con un vehículo que circulaba con preferencia. A continuación giró en la zona peatonal de la calle Ave María, donde casi atropella a un peatón, se saltó un "stop" y circuló hasta la calle Rocica, donde cayó del ciclomotor.

El acusado consiguió levantarse y subirse de nuevo a la moto. Así, aceleró de nuevo, saltándose un semáforo en rojo en la calle Santa Apolonia y circulando por varias calles de la localidad de Corvera, por una de ellas (calle Unión), en dirección prohibida. En ese momento perdió el control del ciclomotor y colisionó con un vehículo que estaba correctamente estacionado en el margen izquierdo de la vía, lo que le hizo caer sobre el capó de otro coche, que se encontraba también correctamente estacionado.

El vehículo policial, que continuaba persiguiendo al acusado, para evitar arrollarlo, se vio obligado a realizar una maniobra evasiva en la que perdió el control y colisionó a su vez con otro coche aparcado. Todos los vehículos resultaron con desperfectos y un agente de la Policía Local, con lesiones en el hombro izquierdo.

La persecución no finalizó ahí. El acusado, a pie, se dio a la fuga por una zona de matorral, donde fue localizado por el policía lesionado. En ese momento el joven, que ofreció una gran resistencia, agarró al agente por el uniforme y lo hizo caer al suelo. El policía se golpeó en la zona cervical y en la rodilla con una piedra. Sufrió lesiones de las que tardó en curar 15 días. Le quedó como secuela dolor en el hombro izquierdo, con limitación de la movilidad.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la seguridad vial del artículo 379.2 del Código Penal, un delito contra la seguridad vial del 384, un delito contra la seguridad vial del 380 y un delito de atentado a agente de la autoridad del artículo 550 del Código Penal, en concurso ideal con un delito de lesiones del 147.1º. Concurre la atenuante de drogadicción en el delito de atentado y lesiones.

Y solicita que se condene al acusado a un total de 3 años de prisión, pago de multas por valor de 5.760 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 3 años, abono de las costas y pago de las correspondientes indemnizaciones por los coches dañados y de 3.300 euros al agente herido.

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