La empresa Ascán ha asegurado que no puede entregar las piscinas de Colindres, Ribamontán al Mar y Val de San Vicente hasta que no resuelva su contrato con el Consorcio de Infraestructuras Deportivas de Cantabria porque debe "velar por los intereses de sus empleados y de su futuro empresarial".

La constructora y concesionaria de estas instalaciones ha indicado en un comunicado que "entiende el hartazgo" de los alcaldes que componen el Consorcio —Colindres, Ribamontán al Mar, Val de San Vicente, Torrelavega, Marina de Cudeyo y Suances) y su decisión de querer acceder a las instalaciones, cerradas desde hace casi dos años por la "falta de acuerdo" con el Gobierno regional.

Pero Ascán ha señalado que ella no puede abrir las piscinas y permitir su uso ya que "cometería una enorme irresponsabilidad si accediera a entregar al Consorcio unas instalaciones que aún no están pagadas y cuya deuda asciende a casi 7 millones de euros".

La empresa ha asegurado que ella "es la más interesada en que se resuelva el conflicto porque está perdiendo mucho dinero por el impago de las obras y por el retraso de la puesta en marcha de la concesión de las piscinas", pero ha indicado que "no puede ser la víctima de un conflicto político entre el Consorcio de Infraestructuras Deportivas y el Gobierno de Cantabria, que se niega a abonar al Consorcio las cantidades que se adeudan para la resolución del contrato".

En este sentido, ha señalado que la entrega de las piscinas antes de la resolución del contrato supondría que Ascán "pierda la única garantía para asegurarse el cobro de la cantidad que queda por pagar" y que "la constructora ha adelantado ejecutando las tres instalaciones deportivas y que el Gobierno no quiere abonar porque ha cambiado las condiciones de un contrato ya suscrito y ejecutado entre Ascán y el Consorcio".

Ascán ha afirmado que procederá a la entrega de la documentación requerida por el Consorcio, disponible desde hace meses, y a la formalización del acta de comprobación de las obras de las piscinas en los ayuntamientos de Ribamontán al Mar, Colindres y Val de San Vicente, pero ha señalado que este hecho "no implica la apertura al público de las instalaciones por parte del Consorcio dado que el contrato suscrito entre ambas partes sigue plenamente vigente hasta que no se proceda a su resolución, conflicto que ya está en los tribunales".