El acusado de golpear con una cachaba de madera a un hombre, tras descubrir que mantenía conversaciones íntimas con su hija de 11 años a través de whatsapp, reconoció esta jueves los hechos y aceptó una condena de dos años de prisión y el pago de una indemnización de 8.000 euros al agredido.

Según ha informado Fiscalía, se apreció en el acusado la atenuante de arrebato u obcecación, al entender que en el momento de los hechos se encontraba alterado por lo que había descubierto. La vista estaba señalada para las 12.00 horas de este jueves en el Juzgado de lo Penal de Langreo, aunque la conformidad alcanzada entre las partes evitó su desarrollo.

El Ministerio Fiscal sostiene que, el día 14 de octubre de 2013, el acusado, tras conocer que su hija de 11 años mantenía contacto por whatsapp con un hombre mayor de edad, con conversaciones sobre la ropa con la que dormía y pidiéndole que no contara a sus padres sus diálogos, y alterado en su ánimo por dicha circunstancia, llamó por teléfono a ese hombre y quedó con él sobre las 20:30 horas de ese mismo día en la estación de Renfe de Langreo. Igualmente, telefoneó a la Policía Nacional a las 20:25 horas para comunicárselo.

En la estación de Renfe, el acusado, tras encontrarse con el hombre, le golpeó con una cachaba de madera, causándole policontusiones y varias heridas, entre ellas luxación de hombro izquierdo con fractura de húmero. Tardó en curar 80 días. Le quedó como secuela una limitación en los movimientos del hombro, de carácter leve-moderado.