El presidente del PP-A, Juanma Moreno, ha manifestado que la secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta, Susana Díaz, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tienen que ser "consecuentes con sus palabras" y demandar a los exjefes del Ejecutivo andaluz Manuel Chaves y José Antonio Griñán que dimitan de sus escaños en el Congreso de los Diputados y en el Senado, respectivamente, porque si no, van a "quedar francamente mal ante la opinión pública".

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Moreno ha considerado que Susana Díaz tienen que "dar la cara" y ofrecer explicaciones, bien ante la Diputación Permamente del Parlamento bien ante los medios de comunicación, sobre los casos de corrupción en Andalucía.

Sobre la citación de Griñán y Chaves en el Tribunal Supremo para declarar como imputados en el caso de los ERE, ha indicado que estamos hablando de algo "muy grave", por cuanto se trata de dos expresidentes de la Junta que han "marcado los designios de Andalucía durante más de 20 años" y parece, independientemente del procedimiento judicial, que está en marcha y por tanto ya dirimirá responsabilidades judiciales, que "ética y estéticamente y después de 265 imputados, con 50 altos cargos de la Junta, es insostenible".

El dirigente popular ha criticado el "papelón" que han hecho Susana Díaz y Pedro Sánchez, que se han dado "golpes de pecho" a lo largo de las últimas semanas diciendo que bajo ningún concepto un imputado estaría en una candidatura o en una cámara y, a partir de ahí, ellos tendrán que asumir alguna "responsabilidad desde el punto de vista político".

Moreno ha indicado que él es partidario de que un imputado vinculado a casos de corrupción "no esté en ninguna lista".

Ha manifestado que este hecho "quiebra absolutamente" el discurso del PSOE en Andalucía y en España y, desde el punto de vista ético y estético, "es evidente que todo el mundo piensa que Chaves y Griñán tenían conocimiento de esas irregularidades".

Ha señalado que cuando uno se compromete públicamente, como ha sido el caso de Díaz y Sánchez, es "víctima de sus palabras y tendrá que ser consecuente con ellas".