El Centro de acogida de menores extranjeros no acompañados (Menas) de Melilla acoge en la actualidad a un total de 210 niños cuando su capacidad óptima es de 160, la inmensa mayoría de origen marroquí, según datos oficiales de la Consejería de Bienestar Social de la Ciudad Autónoma.

De estos 210 menores acogidos en el centro denominado 'Fuerte de la Purísima', hay un número indeterminado que podrían ser mayores de edad, motivo por el que se les están realizando pruebas oseométricas para averiguar cuántos años tienen en realidad y ver si deben seguir en centro o no dependiendo de si tienen más de 18 años de edad. Si superan la mayoría de edad, son repatriados a Marruecos de forma automática pero si no superan este límite, la Ciudad Autónoma de Melilla está obligada a darles la tutela.

El Gobierno de Melilla ha sostenido que España debe lograr de Marruecos la aplicación del acuerdo de readmisión de sus menores porque opina que "estos niños, donde mejor pueden estar, es con sus padres y sus familias".

Desde Bienestar Social se ha criticado además que una buena parte de los acogidos, muchos rondando la mayoría de edad, tienen como único objetivo intentar "colarse" en los barcos que unen Melilla con Málaga, Almería y Motril (Granada) para ir de polizones hasta la Península.

Tan es así que desde la Ciudad Autónoma han elevado los muros del Centro de Acogida para evitar que los menores acogidos puedan salir del mismo a horas en las que no está permitido abandonar sus instalaciones y evitar con ello que vayan al puerto melillense, a esperar una oportunidad de introducirse en los barcos de transporte de pasajeros con la Península.