El candidato a la Alcaldía de Gijón y diputado regional por el PSOE, José María Pérez, ha apostado este miércoles por dar un giro "radical" a las actividades que hace la ciudad para promocionarse como destino turístico y reactivar una política cultural que haga atractivo el municipio, después de constatar que en estos tres años se han perdido casi 170.000 turistas.

Pérez, en respuesta a los medios de comunicación antes de reunirse con la Asociación de Hostelería de Gijón, ha insistido en la necesidad de potenciar ciertos sectores turísticos, como el gastronómico, y en mejorar la oferta que se traslada a los potenciales visitantes para revertir ese problema de pérdida de viajeros -uno de cada cinco—, que no se ha dado en el resto de Asturias y que ha achacado a un problema de gestión.

Entre otras cuestiones, ha considerado que ha habido una política de comunicación en materia turística "absolutamente errática". Según él, no se siguió una estrategia coherente que trasladase una imagen de ciudad, sino que cada mes o dos meses se hacía una campaña distinta que no tenía que ver con la anterior.

A este respecto, ha incidido en que de una estrategia en la que se vendía Gijón como un destino para disfrutar experiencias vinculadas a la cultura, la gastronomía y el ocio se pasó a otra en la que solo se trasmiten espacios de la ciudad sin informar de qué hacer en ellos. También ha considerado que se desatendieron los asuntos relacionados con la innovación turística, y que era algo que hacía a Gijón referente, mientras que tampoco se ha hecho una apuesta por la calidad de manera decidida, sino que se continúan los programas que ya existían.

A esto ha unido que la vida cultural de la ciudad en estos tres años ha ido languideciendo y esa obsesión de vender Gijón como destino "barato", que lo que conlleva es una merma en la calidad de los visitantes. Pérez, frente a la imagen de un destino "de despedidas de soltero y desmadre" ha apostado por un público familiar y joven, como había antes.

Preguntado por el proyecto de fusión de las distintas asociaciones hosteleras de Gijón y Asturias y la hotelera del Principado, ha destacado que están dispuestos a trabajar juntos en beneficio del conjunto, lo que supone una noticia positiva en una comunidad donde uno está acostumbrado a que la gente "quiera restar".