El secretario confederal de Acción Sindical de CC.OO., Ramón Górriz, ha confiado este miércoles en que "en los próximos días" se pueda alcanzar un pacto salarial para los próximos años en el marco del II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), una negociación que ayer cerró con poco éxito.

En declaraciones recogidas por Europa Press tras reunirse con los integrante de CC.OO en Castilla y León para analizar la renovación del Acuerdo de Negociación Colectiva y su repercusión en la Comunidad, Górriz ha admitido que Comisiones Obreras hubiera preferido que el pacto nacional se hubiese cerrado la pasada semana ya que, según ha recordado, un acuerdo interconfederal de este tipo sólo tiene sentido si tiene capacidad para orientar la negociación colectiva en el resto del Estado.

Dicho esto, ha insistido en su planteamiento de que el pacto nacional se pueda cerrar en los próximos días desde el reconocimiento de que ha habido una aproximación de las partes en la necesidad de subir los salarios a lo que ha sumado un reconocimiento también la actividad de flexibilidad mostrada por la patronal en la mesa de negociación. "Las partes estamos de acuerdo en que los salarios deben subir", ha asegurado.

Según ha explicado, las principales discrepancias se mantienen en los criterios para aplicar esas subidas salariales que se buscan para los ejercicios 2015, 2016 y 2017 donde los sindicatos plantean una subida salarial del 1,5 por ciento este año con todas las cláusulas de garantía y vincular salarios a la deflación del IPC y al reparto de la productividad en cada sector y en cada empresa para los próximos años.

Por su parte, la patronal quiere ligar el devenir de los sueldos a la evolución del PIB con incrementos del 0,6 por ciento en 2015 si la economía crece entre un 2 por ciento y un 2,5 por ciento y del 0,8 por ciento en 2016 si supera estas cifras.

Górriz ha situado precisamente la negociación de los convenios colectivos como el "elemento central" de actuación de Comisiones Obreras en los próximos meses junto a la recuperación del poder adquisitivo vía salarios, una reivindicación "posible, justa y necesaria" para fomentar el consumo interno, activar la demanda y la economía y ayudar a la creación de empleo en este país. "Sin subidas de salarios no se cumple ninguna de las cuestiones", ha aseverado.

El sindicalista ha asegurado a este respecto que en España "hay margen real de competitividad" para asumir esa subida salarial tras años de devaluación salarial que ha abierto la brecha de la pobreza y de la desigualdad en el país.

"Un convenio tiene que sustituir a otro convenio", ha explicado Ramón Górriz, quien ha puesto sobre la mesa una sentencia de Baleares que ha puesto límites a la ultractividad de los convenios y que ha creado jurisprudencia.

Górriz ha apelado también a la importancia de llegar al nivel de acuerdo de 2010 para adaptarse a la situación de crisis a través de unas aportaciones sindicales que, según ha recordado, "no hizo nadie". Así, ha echado en falta el necesario control de precios o una redistribución de riqueza justa a través de una buena reforma fiscal que, ha su juicio, no ha existido.

Por último, ha defendido la oportunidad de las concentraciones y manifestaciones previstas en todo el país para el próximo 18 de febrero en defensa del derecho de huelga desde el convencimiento de que la reforma del Código Penal del Gobierno o la futura aprobación de la 'Ley mordaza' castiga a los trabajadores en sus reivindicaciones.

Según sus datos, en estos momentos hay unos 90 imputados en España con penas de cárcel que suman hasta 160 años de condena por haber ejercicio el derecho a la huelga. Górriz se ha referido en concreto al caso de ocho trabajadores de Airbus que se enfrentan a peticiones de 64 años de prisión por la huelga de 2010.

"Sin derecho a la huelga no hay equilibrio en las relaciones laborales", ha advertido el sindicalista.