El invierno tira del agua caliente: cómo ahorrar en la factura

  • Los grifos independientes (caliente y fría) es mejor cambiarlos por un monomando.
  • Una temperatura entre 30 °C y 35 °C es suficiente para un buen aseo personal.
  • Una ducha consume cuatro veces menos agua y energía que un baño.
  • Los sistemas con acumulación de agua caliente son más eficientes.
Imagen de archivo de una grifería.
Imagen de archivo de una grifería.
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Imagen de archivo de una grifería.

El agua caliente supone el 26% del consumo energético de una vivienda normal. Por eso, cualquier mejora en el hogar o cualquier cambio de costumbres puede ayudarnos a bajar los dígitos de la factura. Algunas sencillas pautas pueden hacer que fácilmente gastemos menos en agua caliente. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) nos da estos consejos.

Calderas y tuberías

Opta por los sistemas con acumulación de agua caliente: son más eficientes que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación. Procura que los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente estén correctamente aislados: evitarás las pérdidas de calor innecesarias, y reducirás tu consumo de energía.

Grifos

Racionaliza el consumo de agua. No dejes grifos abiertos inútilmente durante el afeitado o en el cepillado de dientes. Evita goteos y fugas de grifos. El simple goteo de un grifo del lavabo significa una pérdida de 100 litros de agua al mes. Haz cuentas e imagina...

En los grifos se pueden colocar reductores de caudal, conocidos como aireadores, que contribuyen a disminuir tu consumo de agua. Si un cuarto de baño o cocina todavía tiene grifos independientes para el agua caliente y el agua fría, cámbialos por un único grifo de mezcla, conocidos como monomandos.

Ducha

Una ducha consume cuatro veces menos agua y energía que un baño, aproximadamente, y es igual de eficaz para conseguir una completa higiene. Una temperatura entre 30 °C y 35 °C es más que suficiente para tener una sensación de comodidad para el aseo personal. Comprueba que tu caldera proporciona agua dentro de esta franja. La temperatura demasiado caliente te obliga a mezclar más agua fría para no quemarte, con lo que despilfarras más.

Existen en el mercado cabezales de ducha de bajo consumo que permiten un aseo cómodo, gastando la mitad de agua y, por tanto, de energía. Los reguladores de temperatura con termostato, principalmente para la ducha, pueden ahorrar entre un 4% y un 6% de energía.

Cisterna

Los sistemas de doble pulsador o de descarga parcial para la cisterna del inodoro ahorran una gran cantidad de agua.

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