La pasarela peatonal que unirá la calle Castilla con la calle Alta ha visto esta madrugada completada su estructura con la colocación de la instalación de las ocho vigas que restaban, las correspondientes a los dos vanos situados más al norte.

A lo largo de la noche se han completado los trabajos iniciados durante la madrugada del lunes al martes y también se han instalado gran parte de las prelosas prefabricadas que conectan las vigas entre sí, y se ha hormigonado la mitad del tablero de la pasarela, según ha informado este sábado en un comunicado el Ayuntamiento de Santander.

Siguientes plazos

El concejal de Infraestructuras, Vivienda y Urbanismo, César Díaz, ha destacado la "buena marcha" de los trabajos, lo que permitirá finalizar el hormigonado completo de la estructura durante la próxima semana.

En paralelo a los trabajos del tablero se está construyendo la torre de hormigón armado de 35 metros de altura, mediante el sistema de encofrado trepante, que albergará los dos ascensores panorámicos que salvan un desnivel de 30 metros hasta llegar a la calle Duque de Ahumada.

Está previsto que este trabajo concluya a mediados de febrero para que, "de forma inmediata", pueda dar comienzo el montaje de los cuatro ascensores que dotan a esta infraestructura de accesibilidad universal, dos de ellos localizados en la calle Carlos Haya, justo al sur del tablero en ejecución, y los dos ascensores panorámicos exteriores, situados al norte del mismo, al pie de la ladera sur de la calle Alta.

Los trabajos de urbanización y acabados comenzarán en marzo y se prolongarán hasta mayo.

Un proyecto "útil,

Necesario y atractivo",

Según el ayuntamiento

El edil ha opinado que esta pasarela se trata de un proyecto "enormemente útil, necesario y atractivo" para todos los vecinos de Castilla-Hermida y del entorno de la calle Alta, pero también para el resto de santanderinos y las personas que visiten la ciudad.

Según Díaz, no solo se va a ver "mejorada" la conexión peatonal entre estos dos barrios sino también la Bahía con el centro de Santander.

La pasarela se unirá, además, a las escaleras y rampas mecánicas de la calle Vargas a la calle Alta, a través de Eulalio Ferrer, cuyas obras se encuentran en avanzado estado de ejecución; y a las escaleras mecánicas, que ya se encuentran en funcionamiento entre Numancia y General Dávila a través de la calle Antonio Mendoza, haciendo posible establecer una conexión peatonal entre el sur y el norte de la ciudad, desde Castilla-Hermida hasta General Dávila.

De esta manera, según Díaz, se disminuirá "notablemente" el tiempo de recorrido entre el centro de la ciudad y el frente marítimo, puesto que se estima que el tiempo que se tardará en recorrer a pie la distancia completa de la actuación será de unos "5 minutos, aproximadamente".

Además del propio puente, está previsto crear una plaza en cada extremo de la misma, ocupando una superficie total que superará los 2.500 metros cuadrados de espacios libres.

El proyecto prevé cuatro ascensores, dos de ellos panorámicos que salvan un desnivel de 30 metros, adaptados también para personas con movilidad reducida, cochecitos de niños o bicicletas.