Las vigas de los dos primeros vanos del puente que unirá el barrio de Castilla-Hermida con la calle Alta han quedado colocadas esta noche, avanzando así en los trabajos de una conexión peatonal que incluye, además, la instalación de cuatro ascensores y diversas mejoras en el entorno, que se prevé que esté finalizada a principios de verano.

Así lo ha explicado este martes el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, durante una visita a la zona en la que ha comprobado cómo, durante la pasada madrugada, se colocaron los dos primeros vanos del puente, de 25 metros cada uno, con la instalación de vigas prefabricadas, sobre las que se conformarán las losas de la estructura, de 7 metros de ancho.

"El puente empieza ya a verse de una manera clara y esta semana se colocarán los dos vanos que quedan hasta completar los 107 metros de longitud que tiene", ha precisado De la Serna, quien ha indicado que también son apreciables las estructuras que conforman los cuatro ascensores que tiene esta actuación: los dos que salen desde la calle Castilla, a través de Carlos Haya, y los dos ascensores panorámicos, que van a salvar una altura de aproximadamente 30 metros de desnivel.

"Es una superestructura de conexión de esas que realmente producen transformación en la ciudad, que cambian la forma de la movilidad de las personas, que permiten conectar dos áreas que están juntas pero incomunicadas y que, por tanto, se convierten en una infraestructura de carácter social", ha apuntado el alcalde.

En este sentido, ha opinado que, además, esta conexión peatonal se convertirá en un atractivo turístico más para la ciudad porque los ascensores panorámicos ofrecerán vistas "singulares e inigualables" de Santander y la bahía.

El alcalde ha remarcado que, de esta manera, se compone un corredor transversal desde Castilla-Hermida hasta General Dávila, al unir esta conexión peatonal a las escaleras y rampas mecánicas de la calle Vargas a la calle Alta, a través de Eulalio Ferrer, cuyas obras se encuentran en avanzado estado de ejecución; y a las escaleras mecánicas, que ya se encuentran en funcionamiento entre Numancia y General Dávila a través de la calle Antonio Mendoza.

De la Serna ha trasladado su agradecimiento a los vecinos de los barrios a los que afecta esta actuación por su colaboración, al igual que a RENFE y FEVE, con quienes el Ayuntamiento está coordinando el desarrollo de los trabajos.

Operación de montaje

La pasada madrugada se ha realizado con éxito la operación de montaje de las 8 vigas prefabricadas pertenecientes a los dos vanos situados más al sur de los cuatro que conforman los 105 metros de longitud de la nueva pasarela que unirá la calle Castilla con la calle Alta. Cada vano lleva cuatro de estas vigas.

La operación concluirá en la madrugada del miércoles al jueves con la colocación de las ocho vigas correspondientes a los dos vanos restantes, los dos ubicados más al norte.

Todas las vigas se montan con una grúa autopropulsada de 350 toneladas, necesaria para poder colgar las más de 20 toneladas de peso de cada una de las vigas, en un radio de acción de 25 a 30 metros.

Una vez finalizada esta operación se está procediendo al montaje de las prelosas que conectan las vigas entre sí, para posteriormente proceder a la colocación de la armadura y el hormigonado de la losa superior, quedando así terminada la estructura del tablero la semana entrante.

En paralelo a los trabajos del tablero se está construyendo la torre de hormigón armado de 35 metros de altura, mediante el sistema de encofrado trepante, que albergará los dos ascensores panorámicos que salvan el desnivel hasta llegar a la calle Duque de Ahumada.

Un puente peatonal y 4 ASCENSORES

El proyecto, adjudicado a la empresa ASCAN por un presupuesto de 1.989.266 euros, plantea la mejora de la movilidad entre las calles Castilla y Alta, mediante la construcción de un puente peatonal y cuatro ascensores, que conectarán esos dos barrios de la ciudad.

De sur a norte, la obra comienza en el tramo de la calle Carlos Haya situado entre el Centro de Salud y la Comisaría de la Policía Municipal. Justo en este espacio se ubican una pareja de ascensores y una escalinata ajardinada en niveles que salvan una altura de casi 9 metros.

Alcanzada esta cota, se cruza en toda su anchura la playa de vías existente a lo largo de una pasarela de cuatro vanos, 105 metros de longitud y 7 metros de anchura, con dos jardineras longitudinales en los dos laterales de 0,80 metros de anchura, que tienen la misión de aislar visual y acústicamente el flujo peatonal del tráfico ferroviario.

En el extremo norte de la pasarela se dispone una plaza situada al pie de la ladera de la calle Duque de Ahumada en la que se cimenta la torre que alberga a la pareja de ascensores panorámicos que conectan verticalmente los 30 metros de desnivel.

El nivel superior de estos ascensores se conecta con la calle Duque de Ahumada con una pasarela de acero de un solo vano y 40 metros de longitud, la cual desembarca finalmente sobre la cubierta del garaje de subterráneo de Duque de Ahumada. Sobre ella, se urbaniza una franja de superficie hasta llegar al final del ámbito del proyecto en esta calle.