El Ayuntamiento de Pollença ha anunciado este martes que limpiará en profundidad dos playas del municipio para evitar posibles nuevos casos de envenenamiento de animales.

Según ha informado en un comunicado tras conocer que varios perros han fallecido tras pasear por esas playas, ha informado también que decretará el uso obligatorio del bozal en las playas e incentivará la vigilancia policial.

Aunque la investigación de los casos la está llevando a cabo el Seprona, que es el órgano competente, la concejala del área de Medio Ambiente, María Buades, ha explicado que el consistorio intentará localizar a los propietarios para saber dónde tuvieron lugar exactamente los hechos y poder llevar a cabo las tareas de limpieza de forma más efectiva.

También ha señalado que desplegarán efectivos de la Policía Local en la zona para incentivar la vigilancia en este lugar concreto. Tanto la concejal como el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, han manifiesta su máximo rechazo e indignación hacia hecho ocurridos en las playas del Puerto de Pollença y han pedido a los ciudadanos que colaboren informando sobre comportamientos sospechosos al Seprona del cuartel del Puerto de Pollença, que es quien centraliza la investigación criminal.