Wolfowitz implora al Banco Mundial que le mantenga en el cargo

  • El alto funcionario promete hacer importantes cambios en su estilo de gestión si se mantiene en el puesto.
  • El organismo podría pedir su dimisión, expresar un voto de no confianza o adoptar alguna medida para reprenderlo.
  • Wolfowitz insistió en que la decisión que tomen afectará a "la percepción de la institución en Estados Unidos y el mundo".
Paul Wolfowitz durante una conferencia de prensa. (Foto: REUTERS)
Paul Wolfowitz durante una conferencia de prensa. (Foto: REUTERS)
Paul Wolfowitz durante una conferencia de prensa. (Foto: REUTERS)

El presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, ha implorado al Consejo Ejecutivo de la institución que sea "justo" al tomar una decisión sobre su futuro y prometió hacer importantes cambios en su estilo de gestión si se mantiene en el puesto.

Os imploro a cada uno de vosotros que seáis justos a la hora de tomar vuestra decisión
"Os imploro a cada uno de vosotros que seáis justos a la hora de tomar vuestra decisión", señaló Wolfowitz durante su comparecencia
ante los 24 directores del Consejo Ejecutivo, que representan a los 185 países miembros del organismo.

El Consejo prevé emitir hoy un comunicado sobre la controversia relacionada con el ascenso e incremento salarial de Shaha Ali Riza, la novia de Wolfowitz.

Un informe divulgado el lunes por un panel investigador del Banco indica que el ex número dos del Pentágono violó las normas de la institución al estipular las condiciones laborales de Riza.

Esas conclusiones podrían hacer que el Consejo pida la dimisión de Wolfowitz, exprese un voto de no confianza o adopte alguna medida para reprenderlo.

En vista de lo que se avecina, Wolfowitz insistió en que esa decisión no solo afectará su vida, sino también "la percepción de la institución en Estados Unidos y el mundo".

Señaló, en un comunicado distribuido a los medios por su abogado, Robert Bennett, que el Consejo todavía tiene tiempo para alcanzar una conclusión que reconozca que todo el mundo intentó "hacer lo correcto" en el caso de Riza por muy "imperfectos" que fuesen los resultados.

En el centro de la polémica están las condiciones del traslado temporal de Riza al Departamento de Estado en septiembre del 2005.

Ese traslado buscaba solucionar el conflicto que se planteaba ante el hecho de que Wolfowitz fuese el supervisor de Riza.

Las excusas

Wolfowitz recalcó que actuó a instancias del Comité de Ética quien, subrayó, le pidió que "ordenase" al vicepresidente de Recursos Humanos, Xavier Coll, que ejecutase los detalles del traslado de Riza.

"Ordenar fue la palabra que usaron", insistió Wolfowitz, quien añadió que nunca le dijeron que podía delegar esa tarea en otra persona.

Recordó, también, que de no haber solucionado el problema existía la posibilidad de que Riza hubiese demandado al Banco.

Argumentó que nunca le prohibió al entonces asesor legal del Banco, Roberto Dañino, o al Comité de Ética, que revisasen los detalles del acuerdo llegado el momento.

"Este no fue un acuerdo secreto. Los términos se introdujeron en los sistemas informáticos apropiados, no tenía el acuerdo encerrado en un cajón", dijo.

Dañino señaló en un comunicado reciente que Wolfowitz lo mantuvo alejado de las decisiones sobre Riza.

El presidente del BM reconoció que le dijo a Coll que no implicase en las negociaciones a Dañino, a quien Wolfowitz consideraba el asesor del Comité de Ética.

Aseguró, de todos modos, que nunca intentó que aquellos con la capacidad para ejercitar un derecho legítimo de supervisión llevasen a cabo sus funciones en el momento debido.

Dijo haber recibido una carta el 24 de octubre del 2005 del Comité de Ética que decía que el resultado del caso Riza era consistente con el consejo del Comité.

Señaló que tras recibir esa misiva asumió que el Comité conocía los detalles del acuerdo y le daba su visto bueno.

Recordó, además, que en enero del 2006 el Comité de Ética y el resto de los miembros del Consejo Ejecutivo recibieron un correo electrónico anónimo con todo lujo de detalles sobre las condiciones laborales de Riza.

Afirmó que unas cuantas semanas después el Comité volvió a enviarle otra carta en la que le comunicaba que las alegaciones no contenían nueva información que demandase revisiones adicionales.

"'¿De haber recibido esa carta no pensaríais que el Comité ya conocía los incrementos salariales?' '¿No pensaríais que ya habían revisado el asunto? Fue así como yo lo interpreté", destacó.

"Creo que todos en aquel momento, yo, el Comité de Ética, Xavier Coll, actuamos con la mejor de las intenciones para intentar alcanzar (...) una solución pragmática a una situación difícil y sin precedentes", recalcó.

Dijo creer que el problema de fondo es su estilo de liderazgo y gestión y prometió acometer cambios significativos para volver a ganar la confianza de los empleados del Banco.

Entre esos cambios estaría el apoyarse menos en un reducido círculo de asesores que se trajo con él al organismo y fiarse más en los expertos dentro de la institución, así como mejorar la comunicación con los distintos vicepresidentes y delegar más funciones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento