La vivienda es uno de las principales preocupaciones de los barcelones y buena parte de las promesas de los candidatos a la alcaldía se basan en el número de pisos de protección oficial que prometen construir durante los próximos cuatro años si salen elegidos

La construcción de vivienda protegida y la incorporación al mercado de pisos de alquiler a precios asequibles son las apuestas para Barcelona de las diferentes formaciones políticas.

Una de las ofertas más cuantiosas es la del candidato del PSC, Jordi Hereu, que de ser elegido alcalde promovería 12.00o vivienda, la mitad de venta y la otra de alquiler.

CiU ha propuesto crear un nuevo barrio con 10.000 viviendas protegidas para jóvenes que se construiría ganando terreno al mar, es decir, sobre un nuevo muelle.

Proyecto inviable

ICV-EUiA ha calificado la propuesta de Xavier Trias, el alcaldable convergente, de "inviable" y de "falacia reaccionaria". La candidata ecosocialista, Imma Mayol, también ha prometido 12.000 viviendas en suelo urbano.

La propuesta de ERC es intentar disminuir un 10% el precio de la vivienda en la capital catalana poniendo 10.000 pisos vacíos en el mercado de alquiler.

El PP también apuesta por impulsar las promociones de alquiler en Barcelona donde el precio del metro cuadrado de obra nueva roza los 6.000 euros. Ello provoca que se necesite el sueldo de 24 años para pagarse un piso en la Ciudad Condal.

Ciutadans, noveles en estas lides electorales, no promete nada y se cuestiona de donde saldrán los recursos económicos para construir esta enorme cantidad de vivienda social.

Sin noticias de los okupas

Sorprende que casi una semana después del inicio de la campaña el tema de los okupas no haya aparecido en la contienda electoral cuando durante la anterior legislatura ha enfrentado a los diferentes partidos, incluidos los socios del gobierno tripartito.

Las tesis del PP que propugna la "tolerancia cero" contra los okupas contrasta con la defensa que hace Imma Mayol, declarada antisistema a pesar de su eslogan electoral, favorable a despenalizar la ocupación de inmuebles.

PSC y CiU nunca se han puesto de acuerdo sobre este tema aunque se han mostrado intransigentes con este movimiento sobre el cual el ayuntamiento barcelonés ha incrementado su presión desde principios de año.

Por ahora los candidatos han evitado pronunciarse sobre el tema