La reforma fiscal planteada por el Gobierno de Extremadura beneficiará al 95 por ciento de los ciudadanos y supondrá un ahorro para las empresas y familias extremeñas de 73,5 millones de euros, y asimismo permitirá la creación de 15.000 puestos de trabajo en 2015, hasta situar la tasa de desempleo por debajo del 25 por ciento a finales de año.

El presidente del Ejecutivo regional, José Antonio Monago, ha defendido este jueves en el Parlamento regional el proyecto de Ley de Medidas Tributarias, Administrativas y Financieras de la Comunidad Autónoma, que supone la segunda rebaja fiscal de la legislatura. Una reforma "integral", ha señalado, que afecta a todos los impuestos y con la que se pretende "devolver" a los ciudadanos los "esfuerzos" realizados en los tres últimos años, según ha dicho, para mantener los servicios públicos que se encontraban a su llegada al gobierno regional en 2011 en situación de "riesgo".

José Antonio Monago ha explicado que esta rebaja fiscal supone una redistribución de la "carga fiscal" mediante una reforma del IRPF, de forma que paguen más las rentas más altas y menos las más bajas; también reforma el impuesto de sucesiones y donaciones, plantea la supresión progresiva del céntimo sanitario y del canon del agua. La reforma incluye además medidas para la lucha contra el fraude y mecanismos para mejorar la defensa de los contribuyentes.

Asimismo pretende "inyectar" más dinero en el tejido productivo de la comunidad, con el objetivo de impulsar la economía de Extremadura en estos momentos en los que se está produciendo el "inicio de la recuperación" de la crisis económica.

En este sentido, y dado que el Grupo Popular no dispone de mayoría en el Parlamento regional, ha reclamado la colaboración del resto de fuerzas políticas para aprobar la ley, e incluso ha señalado que espera, a lo largo del debate, encontrar los "puntos de encuentro" para poder aprobarla por "unanimidad".