El parque de La Marga se someterá durante unos dos meses a una reforma integral para lograr que este espacio verde, ubicado en la entrada de la ciudad de Santander, sea más atractivo para vecinos y visitantes.

A través de un diseño "ambicioso" y que busca la "excelencia", realizado por el paisajista David Añíbarro, se modificará la "sombría" vegetación del parque por una con una "escala más humana", se renovarán las áreas estanciales y de juegos y se creará un jardín japonés, entre otras actuaciones.

Los trabajos, que comenzarán a finales de enero o principios de febrero y estarán concluido en abril, se ejecutarán con cargo al contrato de la UTE Parques y Jardines y tendrán un coste de 480.000 euros, de los que cerca del 50% se invertirán en el cambio del pavimento.

El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, ha presentado este lunes en rueda de prensa esta intervención que se va a realizar en el parque de La Marga y que el Consistorio ya ha abordado con los vecinos de Castilla-Hermida.

Acompañado por Añíbarro, De la Serna ha destacado que el Ayuntamiento pretende que este parque "sombrío e infrautilizado" se convierta en un lugar de "disfrute y convivencia" vecinal.

Para ello, ha señalado que se realizará una "importante" intervención que modificará el aspecto de este espacio de dos hectáreas que es "la antesala y carta de presentación" de la ciudad debido a su ubicación.

Claves de la intervención

El regidor municipal ha destacado que, en el marco de esa intervención, se creará un parque "de árboles, praderas y flores", unos elementos vegetales que "suavizarán" la rígida geometría de este espacio, en el que se crearán formas y zonas estanciales.

El estanque, que en la actualidad carece de agua animales, pasará a ser un jardín japonés que, con diferentes especies de arces y magnolias, mostrará a lo largo del año diferentes floraciones y colores.

Además, para lograr la integración en la ciudad, se mejorará la pantalla vegetal entre el tráfico y el parque y el carril bici que conectará el paseo de Marqués de la Hermida y la zona de Nueva Montaña pasará por este parque.

También se sustituirá el pavimento existente por uno nuevo, de ampliará el parque de juegos infantiles hasta los 150 metros cuadrados, y se cambiarán los trazados de los caminos, que se harán "más curvos" para darles un aspecto "más funcional y moderno".

"ordenar los colores de un cuadro"

Por su parte, David Añíbarro ha comparado la intervención en el parque de La Marga con "ordenar los colores de un cuadro" ya que, no se trata de cambiarle en su totalidad, sino de dar "pinceladas" en varios puntos y lugares para lograr una "armonía" que atraiga a los ciudadanos a este espacio.

Este paisajista ha explicado que su diseño busca que este parque deje de ser "un lugar de paso" y se convierta en un espacio que los vecinos "recorran" con el único fin de su "disfrute".

Para ello, el punto principal de la intervención es "suavizar el trazado" y lograr que discurra de "forma orgánica" para que los visitantes se sientan como "en plena naturaleza".

Con este fin, Añíbarro ha indicado que combinará árboles florales, arbustos y plantas tapizantes y aromáticas, buscando generar diferentes cotas que en su conjunto tengan una "escala más humana".

Entre las especies que utilizará, ha destacado los manzanos, los cerezos, los perales, las magnolias, los arces o las hortensias, con los que pretende que el parque ofrezca "diferentes percepciones" a lo largo del año. "Será como una película que variará de música a lo largo del año", ha apostillado.