Madre e hija se reencuentran 51 años después de que la pequeña fuera secuestrada por su padre

  • Un programa de televisión hizo posible el reencuentro.
  • Hasta el día de su muerte, el padre le dijo que su abuela "vendía niños".
  • Los padres ya estaban separados cuando se produjo el secuestro.
Madre e hija tienen 70 y 51 años, respectivamente. (KVOA)
Madre e hija tienen 70 y 51 años, respectivamente. (KVOA)
KVOA
Madre e hija tienen 70 y 51 años, respectivamente. (KVOA)

Gloria Padilla tenía solo seis meses de edad cuando Estela Durazo, su madre, la vio por última vez.

El padre de Gloria (Leopoldo Tejeda) se la llevó entonces y cogió un tren rumbo a la sierra de Tamazula, en Jalisco dejando atrás a su mujer en Mexicali, California, según publica Univisión.

Cuando llegaron a su destino, el padre de Gloria entregó el bebé a sus dos hermanas y a su padre, que la criaron en un rancho con visitas esporádicas de Tejeda.

Hoy Gloria tiene 51 años y Esther es una mujer canosa de 70, pero ambas sonríen felizmente porque se han podido abrazar, 51 años después.

El reencuentro se produjo el 21 de abril y madre e hija tratan desde entonces recuperar el tiempo perdido.

El fallecimiento del padre

Cuando Tejeda murió, el pasado 9 de marzo, Padilla le pidió a una amiga que buscara a su madre.

Su certificado de nacimiento tenía la información, el nombre de la madre y el lugar de nacimiento.

Me dijo que me había secuestrado [...] porque mi abuela vendía niños

"Antes de que mi padre muriera le pregunté por mi mamá", afirma Padilla, "pero me repitió la historia de siempre, que me había secuestrado del poder de mi madre porque mi abuela vendía niños y él temía que me vendiera".

Ambas pudieron volver a reunirse gracias a un programa de televisión en el que se contaba el secuestro y la separación de una madre y su hija en septiembre de 1956.

Algunos primos de Durazo veían el programa y llamaron.

Ya estaba separada

Cuando nació Gloria Padilla, el 4 de marzo de 1956, su madre ya estaba separada de su padre.

Ella decidió criar a su hija sin él, aunque él iba a verla ocasionalmente.

En una de esas visitas, Tejeda le pidió que le dejara llevar a la niña a una tienda y poco tiempo después avisaron a la madre de que se había marchado con el bebé en un taxi.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento