Crece la polémica en Francia por el "retiro" del presidente electo de la República, Nicolas Sarkozy, con el multimillonario Vincent Bolloré.

El propio Bolloré ha tenido que desmentir que el préstamo de su yate a Sarkozy conlleve favores para alguna de sus empresas.

Ante las acusaciones de la oposición, que lamenta que el nuevo presidente haya perdido tan pronto el contacto con la gente normal, el multimillonario aseguró que no espera conseguir ningún beneficio o privilegio para ninguna de sus sociedades.

"Sólo porque seas amigo de alguien no quiere decir que se pierda la ética".

Bolloré recuerda que no mantiene ninguna relación económica con el Estado, pero el diario Le Monde cita documentos oficiales que muestran firmas en varios contratos con la Administración, incluyendo uno sobre la entrega de documentos diplomáticos.

El rotativo calcula en 342.329 euros el montante de un contrato ganado por el grupo de Bolloré en un concurso.