La oficina de objetos perdidos: el gran almacén de los olvidos

  • Sillas de ruedas, carros de bebé, carteras o móviles son algunos de los artículos que podemos encontrar en esta especie de trastero del despiste.
  • El 49% de los objetos procede del aeropuerto de Barajas: "Mucha gente se deja sus pertenencias en las bandejas del control de seguridad".
  • Cada año pasan por la oficina de objetos perdidos del Ayuntamiento de Madrid alrededor de 50.000 artículos y se devuelven entorno al 20%.
  • Los propietarios tienen hasta dos años para reclamar su artículo extraviado.
Almacén de la oficina de objetos perdidos de Madrid.
Almacén de la oficina de objetos perdidos de Madrid.
JORGE PARÍS
Almacén de la oficina de objetos perdidos de Madrid.

Si llega un día a su casa y al buscar en su abrigo no encuentra la cartera o el móvil no pierda la calma. Existe la posibilidad de que se la hayan robado, pero también hay un lugar donde podría estar: la oficina de objetos perdidos (Paseo del Molino, 13, en Legazpi), el gran almacén de las cosas olvidadas en la capital. Hasta su sede llegan los objetos que entregan particulares, taxistas, EMT, Metro, Correos, AENA y RENFE.

"Es increíble lo que puede dejarse olvidada la gente. Aquí hemos tenido hasta una cámara de televisión", asegura la responsable de la oficina, Dolores Feced, que lleva diez años al frente de esta especie de gran trastero del despiste, por el que pasan cada año alrededor de 50.000 artículos y se devuelven en torno al 20%.

Televisiones, sillas de ruedas, carteras, documentación, móviles, gafas de sol, mochilas, cinturones, llaves, bolsos, muletas, carros de la compra, carritos de bebé y hasta instrumentos musicales podemos encontrar cuando recorremos este laberinto de calles repletas de objetos olvidados procedentes en un 49% del aeropuerto de Barajas. "Mucha gente se deja sus pertenencias en las bandejas del control de seguridad, sobre todo cinturones, carteras y móviles", señala Feced, quien opina que en muchas ocasiones la intención de la gente es deshacerse de las cosas: "No saben qué hacer con ellas y las dejan abandonadas en cualquier sitio".

Entre los artículos más singulares que han pasado por la oficina destacan "ollas a presión, bombonas de butano o cañas de pescar". Pero también hay objetos de gran valor, como joyas o relojes, que pueden provocar que aflore la picaresca. "Es casi imposible que se produzca. Somos muy rigurosos en la petición de  datos", sostiene la responsable de la oficina.

Si después de dos años nadie reclama el objeto, la oficina se pone en contacto con el hallador, la persona que entregó el artículo, que se convierte en el nuevo propietario. Si éste lo rechaza, el objeto pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de Madrid, que suele subastar los más valiosos y donar a distintas organizaciones el resto, sobre todo ropa.

En las subastas se pueden encontrar productos a muy buen precio, aunque hay otros que no suelen salir baratos: "Los productos de Apple se subastan casi al precio de mercado pese a que son dos años más antiguos", afirma Feced.

Entre los objetos que recientemente se han subastado por más dinero se encuentran un reloj de alta gama, por el que se llegó a pagar 4.000 euros, y una sortija con diamantes, que alcanzó los 1.800. Este año, el Consistorio ha realizado cinco subastas, en las que ha obtenido 48.600 euros por la venta de objetos de plata, relojes, cámaras fotográficas, aparatos informáticos, discos, bolsos y gafas.

65.000 euros para el Ayuntamiento

Pero en la oficina de objetos perdidos no solo se entregan objetos, también dinero en metálico. Hasta el 30 de noviembre, este organismo había recibido 60.000 euros en distintas entregas, sin contar la moneda extranjera. Se han devuelto 7.500 euros a sus propietarios y más de 5.000 euros a sus halladores. Asimismo, el Ayuntamiento ha ingresado 65.000 euros al no haber sido reclamados por nadie.

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