Un plan director coordinará todas las excavaciones arqueológicas en el cerro del Castillo de Burgos, según ha anunciado este martes el alcalde de la ciudad, Javier Lacalle, durante una visita al entorno de la fortaleza para conocer el avance de los trabajos de búsqueda de la antigua iglesia de San Román.

La intención municipal, de acuerdo a lo explicado por el primer edil en declaraciones recogidas por Europa Press, pasa por sacar la convocatoria pública para la contratación del equipo redactor del plan antes de que finalice la presente legislatura, toda vez que se hayan consensuado con la Junta de Castilla y León las fases a realizar durante los próximos años.

De forma paralela, se realizarán los trabajos pertinentes para la obtención de los terrenos necesarios para realizar las excavaciones, para lo que ya se han mantenido algunas reuniones con los propietarios de los solares anexos al antiguo seminario de la ciudad.

A través del plan director, se realizarán excavaciones para la recuperación de los restos de la antigua judería de la capital burgalesa, considerada una de las más importantes de la provincia junto a la de Miranda de Ebro y Castrillo Mota de Judíos, a la vez que se prolongarán los trabajos en las inmediaciones del Castillo para la obtención de más datos sobre los edificios allí ubicados en la Edad Media.

Iglesia de san román

En la actualidad, se están realizando trabajos en ese enclave para la recuperación de los restos de la antigua iglesia de San Román, enmarcados en un convenio suscrito en 2010 entre el Instituto Municipal de Cultura y Turismo y el Foro para el Estudio de la Historia Militar de España (FEHME) en el marco de las conmemoraciones del bicentenario de la Guerra de la Independencia.

Entre otros objetivos, este convenio pretende fomentar la investigación de este periodo y su incidencia en la ciudad, así como promover su conocimiento y divulgación y localizar la ubicación de la iglesia de San Román, considerada clave en el estudio de los hechos acaecidos entre septiembre y octubre de 1812.

Su descubrimiento y posible excavación futura posibilitaría la indagación en los hechos sucedidos a principios del siglo XIX y comprender mejor el papel que jugó el asalto a la fortaleza del Burgos en el conflicto bélico.

Los trabajos realizados hasta el momento, que se prolongarán hasta marzo y cuentan con un presupuesto de 60.000 euros, abarcan tres sondeos paralelos en los que se han descubierto restos de un antiguo cementerio del medievo y parte de varias construcciones de la época, aunque por el momento no se ha hallado ningún resto de la edificación religiosa.