La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) se ha pronunciado respecto a la prevista aprobación para este jueves, en el Pleno del Congreso de los Diputados, de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana —conocida como 'Ley Mordaza'—, que el colectivo considera "un invento para controlar y restringir" y que, además, vaticina que será "tumbada, antes o después", por órganos internacionales.

En declaraciones a los periodistas, el coordinador general de APDH-A, Valentín Aguilar, ha recordado que la normativa cuenta con el rechazo "absoluto" de entidades, ONG y, en general, la sociedad civil, "e incluso organismos internacionales", puesto que el Consejo de Europa y algunos órganos de Naciones Unidas han calificado la modificación de "errónea", en tanto que implicará "una restricción del derecho colectivo a la libertad de expresión y de concentración".

De hecho, critica Aguilar, hace menos de un mes también se introdujo un cambio "que no encaja nada", en referencia a la legalización de las devoluciones 'en caliente' en las fronteras de Ceuta y Melilla, con la que "se va a legalizar que se puedan realizar expulsiones genéricas" sin respetar derechos fundamentales como asistencia jurídica o petición de asilo.

"En teoría, esa modificación se ampara en la necesidad de regular y proteger los derechos de la ciudadanía, pero no sabemos de cuál", ha manifestado el coordinador general de APDH-A, quien ha agregado que "no conozco a nadie que critique que se le hace la vida imposible por ejercer sus derechos tal y como se contempla en la Constitución".

A juicio de Aguilar, la nueva ley busca "que nadie tosa o critique la labor del Gobierno de turno", lo cual "no tiene ningún sentido ni justificación". "Cuando queramos concentrarnos, manifestarnos, o si vemos una intervención injusta, que incluso estamos en la obligación de denunciar, si grabamos a la Policía afrontaríamos sanciones económicas", algo que ha tachado de "absurdo".

Y es que, en su opinión, ello supone "proteger al máximo al Estado y a sus servidores frente a la ciudadanía, cuando todos somos ciudadanos". Ha concluido preguntándose si "pretenden eliminar a aquella gente que protesta contra los gobiernos".