«¿Por qué no se puede desayunar una fruta en un bar?», se cuestionó la consellera Marina Geli en la presentación de una guía con recomendaciones alimentarias dirigida a las escuelas. Geli indicó que no pretende «imponer» los menús pero, apelando a un «gran cambio de mentalidad» colectivo, insistió en que los bares que se apunten a este plan podrán ofrecer a sus clientes «un valor añadido» de comida saludable y sana.

 

La iniciativa se inspira en Suecia, donde se ha conseguido un «gran pacto nacional» con las empresas alimentarias para elaborar los productos con ingredientes más sanos.

 

Al hilo de esta experiencia, más que eliminar de los institutos las máquinas expendedoras de zumos y bollería, Geli se inclina porque los elaboradores reduzcan azúcares, sal y grasas.

 

 

Los departamentos de Salut y Educació han editado una guía para fomentar la alimentación saludable no sólo en los comedores escolares sinó también en casa. En el librillo se encuentran menús adaptados a niños con alergias o intolerancias alimenticias o para los que siguen dietas restringidas así como diseños de lo que tiene que contener un menú. El 57% de las escuelas encargan sus comidas a empresas externas y el 43% tiene cocina propia.