La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid indemnizará con 89.000 euros a la familia de un hombre de 65 años fallecido en septiembre de 2011 en el Hospital Gómez Ulla por no haberle hecho una ecografía a tiempo, lo que podría haber servido para detectar su estado grave de salud, según ha informado El Defensor del Paciente.

El juez reconoce la responsabilidad del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) (el Gómez Ulla es un centro concertado) y acuerda una indemnización de 89.000 euros "por mala praxis en la asistencia sanitaria que le llevó al fallecimiento".

El paciente ingresó el 14 de septiembre de 2011 en el Gómez Ulla por dolor intenso en el muslo de la pierna izquierda y en la zona lumbar, incontinencia de orina, estreñimiento y ausencia de la sensación de orinar. Ante el empeoramiento de la salud del paciente y la ausencia del médico de guardia, un neumólogo que le atendió "se negó a realizarle ninguna ecografía ni ninguna otra prueba de imagen" alegando que "por la noche no se hacían ecografías", información absolutamente falsa, según alega El Defensor del Paciente.

La ecografía necesaria no fue ordenada hasta el día siguiente revelándose un síndrome compartimental, un estado de salud grave que precisó de una intervención quirúrgica urgente. El paciente falleció a las 24 horas de la operación.