El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha admitido este martes que "la situación del mercado laboral no es la ideal" en Baleares puesto que "las cifras de ocupación y las condiciones siguen siendo el principal desequilibrio" de la economía de las islas.

No obstante, ha añadido que hubiera sido "imposible" que el desempleo hubiera bajado en las islas durante 25 meses consecutivos con un Govern de izquierdas, tal y como ha pasado durante la actual legislatura del PP.

En respuesta a una pregunta parlamentaria del portavoz de MÉS, Biel Barceló, el líder del Ejecutivo balear ha señalado que el Pacte "envió" a 46.000 personas al paro mientras, en los años 2008 y 2009, se estaba produciendo "la mayor crisis económica de la comunidad". "¿No le preocupó en aquel momento?", le ha preguntado.

"Hay 20.000 personas más con trabajo que en el 2009", ha manifestado Bauzá, que ha selalado que cuando se crea trabajo y no se destruye hay "más posibilidades de mejorar la calidad" de éste. "No se puede mejorar -la calidad- cuando se destruye el empleo", ha dicho el presidente a Barceló, a quien ha acusado de "deformar la realidad".

Según ha dicho el presidente, "el Govern actual reconoce la situación a pesar de que se genera crecimiento económico y hay menos parados, por eso ha aprobado un Plan de ocupación para paliar la situación de precariedad y de paro", ha indicado.

Por su parte, Biel Barceló ha hecho hincapié en el incremento de trabajadores con un sueldo por debajo del salario mínimo y los que han sufrido una bajada de sueldo, mientras "los sueldos de los directivos se incrementan y suben determinados beneficios de algunos sectores empresariales".

Según el portavoz de los econacionalistas, "lo que pasa es producto de la apuesta por un modelo económico y social que consiste en sueldos más bajos, contratos parciales y abusos por parte de deteminadas empresas".

Barceló ha señalado que esto genera desigualdades sociales en las islas y ha acusado al Govern del PP de "tirar a la cuneta a la clase media" y de haber creado "el trabajador pobre" puesto que la mitad de empleados cobran menos de 1.000 euros. "O se revierte con políticas de prosperidad compartida o se favorecerá una desigualdad social grande", ha concluido el portavoz de MÉS.