La Liga de Fútbol Profesional ha emitido un comunicado en el que condena los sucesos antes del partido entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña, en los que un hincha del equipo gallego ha muerto tras sufrir un traumatismo craneoencefálico y ser lanzado al río Manzanares en una pelea entre ultras de ambos equipos. En el comunicado, la LFP dice que "ha sido firme en su intención de suspender la disputa del encuentro sin que haya sido posible", aunque no especificó por qué motivos no lo logró.

Fue el propio presidente de la Liga, Javier Tebas, el que más tarde dio explicaciones en el programa Tiempo de Juego de la Cadena COPE. Tebas explicó que unos 20 minutos antes del comienzo del partido, decidieron que lo mejor era suspenderlo. Se pusieron en contacto con la Real Federación Española de Fútbol (que tiene la potestad para ordenar al árbitro que lo suspenda), pero sólo pudieron hablar con Victoriano Sánchez Arminio, el presidente del Comité de Árbitros. Éste intentó, sin éxito, contactar con un superior que pudiera dar la orden, pero no lo logró y el partido comenzó.

Preguntado por el periodista Paco González por qué no se suspendió el resto de la jornada, Tebas respondió que el ultra fallecido "ha venido a pegarse. Si hubiese sido un aficionado normal que viene a ver a su equipo, hubiéramos suspendido la jornada".

La asociación Movimiento contra la Intolerancia, a través de su presidente, Esteban Ibarra, declaró a 20minutos que "la ley prevé que en estos casos se suspendan los partidos. No entiendo por qué no se ha hecho", dijo Ibarra.

Por su parte, el Consejo Superior de Deportes (CSD), anunció la convocatoria urgente, para el lunes a las 10.00 horas, de una reunión del Comité Antiviolencia, con la presencia de los secretarios de Estado de Deporte y de Interior.

En esta reunión, la LFP propondrá sanciones para aquellos clubes que den a los ultras cualquier facilidad para asistir a los partidos, según anunció Javier Tebas.