El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta, José Sánchez Maldonado, ha instado este jueves a tomar "medidas realistas y eficientes" en materia de política económica y desde todos los ámbitos competenciales "para favorecer, desde lo público, la actividad económica privada y generar un crecimiento de la riqueza y el empleo, basado en la inversión y el conocimiento como factores a favor de la competitividad".

Así lo ha puesto de manifiesto en la presentación del XV Barómetro de Expectativas Empresariales de la revista Andalucía Económica, donde ha destacado que la evolución de la economía andaluza está siendo "bastante más positiva" de lo previsto hace un año, tal y como lo refleja también el Índice de Confianza Empresarial de Andalucía, que ha seguido una trayectoria ascendente durante 2014. "No obstante, en nuestras economías de referencia los indicadores han mejorado con menos intensidad de la esperada", ha señalado Sánchez Maldonado.

En este sentido, el titular de Economía ha criticado la aplicación de "la austeridad como principio único de una política económica orientada sólo a la reducción del déficit público", por resultar, según sus palabras, "nociva para el crecimiento y los derechos sociales".

El consejero ha recordado que los países del G-20 acordaron el pasado fin de semana poner en marcha un plan para lograr que el PIB mundial crezca un 2,1% hasta 2018, inyectando a la economía global dos billones de dólares para incrementar la inversión, el comercio y la competitividad, con el objetivo concreto de crear empleo de calidad.

También coincidieron en señalar, según ha explicado Sánchez Maldonado, "la necesidad de configurar un nuevo marco fiscal internacional, que ponga fin a la elusión tributaria de empresas que coarta el crecimiento económico y que garantice un crecimiento más sólido, saneado y equitativo en el mundo posterior a la crisis".

Por el contrario, ha asegurado que "tampoco tiene sentido una política monetaria expansiva per se", pues debe acompañarse de inversión público-privada, con medidas fiscales y de rentas "para corregir la desigualdad extrema que ha generado la crisis, a lo que hay que sumar un esfuerzo por parte de los gobiernos nacionales en materia de políticas de renta y demanda para contribuir al estímulo de la economía y al equilibrio socioeconómico de los países".

"Pero la política económica recogida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 no parece, sin embargo, alinearse en este sentido, sino en el contrario", ha lamentado el consejero, quien ha añadido que, como viene sucediendo desde 2012, "mantienen el mayor esfuerzo de reducción del déficit en las comunidades autónomas, cuyos ingresos se ven reducidos en algunos casos, como en el de Andalucía, vía minoración de los recursos procedentes del sistema de financiación autonómica o del Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), o por el incumplimiento de la Disposición Adicional Tercera (DAT) del Estatuto de Autonomía".

A pesar del "reducido" margen de maniobra que esto implica, el consejero ha considerado que en Andalucía se seguirá "trabajando en la reorientación de nuestro modelo productivo, formulado en la Agenda por el Empleo 2014-2020, la Estrategia de Competitividad de Andalucía, consensuada con los agentes económicos y sociales, y que se alinea con la Estrategia Europea 2020".

En su opinión, "la alternativa y la oportunidad" de Andalucía para avanzar en la recuperación económica pasan por "reindustrializar la economía, plantear una política energética que no lastre el crecimiento industrial, aumentar el grado de internacionalización de las empresas, incrementar el peso de sector privado, aumentar la inversión en I+D y diversificar la estructura productiva, para permitir un escenario de futuro para los sectores tradicionales altamente competitivos".