El Consejo de Gobierno ha aprobado la concesión de una subvención de 169.998 euros por parte de la Consejería de Cultura y Turismo a la Iglesia Catedral de El Salvador de Ávila destinada a financiar actuaciones de restauración de las vidrieras S-X y S-XI y su marco arquitectónico, situadas en el lado sur del transepto de la catedral abulense.

Estas intervenciones se enmarcan dentro de la conmemoración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

Las dos ventanas góticas con tracería que son objeto de estas actuaciones de restauración se sitúan en el testero sur del transepto de la Catedral El Salvador, por debajo del rosetón, -las denominadas S-X y S-XI de acuerdo a la nomenclatura convencional adoptado para el conjunto de las vidrieras del templo- y constituyen unas vidrieras de gran calidad artística y uno de los conjuntos más interesantes de la catedral abulense, realizadas entre 1497 y 1500.

Es necesario acometer una actuación sobre las mismas dado que a los problemas de conservación habituales, se han añadido las deformaciones que presentan con pérdida de travesaños y chavetas, morteros perimetrales inconvenientes, desprendimientos y desplome del panel inferior de la lanceta izquierda de la vidriera S-X, que ya estaba transformado respecto del original, constituyendo una mezcla de fragmentos de vidrios pertenecientes a las vidrieras destruidas.

Dichos fragmentos fueron recogidos y guardados en la catedral, pero con posterioridad y a la vista del peligro que para el resto de las vidrieras suponía su pésimo estado de conservación, se desmontaron las cuatro lancetas colocándose unos paneles translúcidos en su lugar.

Esta situación que ha conllevado el cierre de los vanos, supone una alteración del ambiente luminoso del interior del templo, pero al mismo tiempo ha conllevado la preservación de las vidrieras cuyo deterioro amenazaba seriamente su supervivencia.

La calidad de estas vidrieras avala la necesidad de realizar una intervención sobre ellas, no solo la restauración de las vidrieras propiamente dichas, sino también de los elementos de piedra de las ventanas góticas en que se alojan, así como la modificación de las cubiertas, con el fin de evitar el encuentro directo del tejado con la vidriera y de recuperar parte de la superficie del vano.