El Gobierno local socialista de Gerena (Sevilla) ha propuesto al pleno de la Corporación congelar la generalidad de los impuestos y tasas municipales, e introducir varias bonificaciones en la contribución urbana y otras ordenanzas fiscales.

La Alcaldía ha presentado a los grupos políticos para su debate una reducción del IBI para viviendas y locales en alquiler, así como la bajada del tributo por plusvalías en la transmisión de viviendas de padres a hijos, una rebaja del vado permanente de vehículos y bonificaciones asociadas al empleo en la tasa de veladores para bares y restaurantes. Este martes tendrá lugar la Comisión Informativa de Hacienda para resolver las dudas de los diferentes partidos y escuchar sus propuestas. El pleno se celebrará el jueves.

El Equipo de Gobierno socialista propone reducir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) hasta un 90% para las viviendas que se alquilen a familias numerosas. El objetivo es incentivar el alquiler social y la bajada de los precios de los contratos, hasta un máximo de 220 euros al mes. También se plantea bonificar el IBI a los locales comerciales alquilados, siempre que el precio sea inferior a 10 euros el metro cuadrado. Con esta medida se pretende promover una bajada en la cuantía de los alquileres, e incentivar así la actividad económica en la localidad y ayudar a las pequeñas empresas a reducir costes mientras dure la crisis económica.

El proyecto de ordenanzas fiscales también contempla una reducción de entre el 25 y el 90% en el impuesto de plusvalías, que se paga cuando tras la muerte de los padres se pasa la vivienda familiar a los hijos. Se aplicará siempre que la casa no supere los 60.000 euros de valor catastral.

Otra de las propuestas es una reducción del 10% en el vado permanente de vehículos, que beneficiará a un gran número de vecinos. No se aplicará a las placas de cochera de supermercados, empresas o garajes subarrendados. Y tras la bajada del 10% en la tasa de veladores aprobada el año pasado, para 2015 se sugiere una bonificación adicional del 30% para bares y restaurantes por cada trabajador nuevo contratado por un tiempo mínimo de tres meses y que no pertenezcan a la plantilla habitual.

El resto de impuestos y tasas municipales (licencias de obras, circulación de vehículos, escuelas deportivas, cementerio, etc) se congelan, esto es, no registrarán subida alguna.