EE.UU. y la Unión Europea han celebrado este lunes en Washington su cumbre anual conjunta, centrada en la propuesta de una mayor integración económica entre ambas partes impulsada por la canciller alemana, Angela Merkel.

La reunión marca la puesta en marcha de un Consejo Económico Transatlántico, un organismo con el que Washington y Bruselas esperan reducir al máximo las trabas al comercio que plantean las diferentes normas reguladoras.

Para lograrlo, los socios comerciales -que acaparan ya el 40% del comercio global- buscarán poner en marcha procesos de armonización.

Reducir costes de producción en un 7%

Se calcula, por ejemplo, que una normativa técnica uniforme en el sector del automóvil podría reducir entre un cinco y un siete por ciento el coste de la producción de vehículos.

El comisario europeo de Empresa e Industria, Gunter Verheugen, y Robert Portman, director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, podrían ser los primeros responsables del consejo transatlántico.

Seguridad energética y medio ambiente

Además de cooperación económica, la seguridad energética y el medio ambiente ocuparán también un lugar destacado en la agenda. Washington

Aun así, fuentes comunitarias adelantaron que EEUU aceptará el principio de reducir sus emisiones de gases invernadero, aunque sin fijar, eso sí, un porcentaje concreto como le gustaría al Viejo Continente.

Europa: un 20% menos en 2020

Europa se ha comprometido a recortar en un 20% las emisiones de CO2 para el 2020 y es partidaria de que EEUU establezca reducciones obligatorias de los gases contaminantes.

Washington insiste en que no aceptará recortes obligatorios hasta que no lo hagan China e India, y apuesta en su lugar por la inversión en tecnología para contrarrestar así los efectos adversos del aumento de las temperaturas.

La política exterior, y más concretamente la situación en Kosovo, Irán, Darfur y Afganistán, será otro de los grandes temas sobre la mesa durante la cumbre bilateral.

La delegación europea estará encabezada por Merkel, el jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. El presidente George W. Bush presidirá la delegación estadounidense.