La Cabina, el Festival Internacional de Mediometrajes de Valencia, arranca su séptima edición el próximo jueves con un total de 24 mediometrajes de 13 nacionalidades diferentes, que competirán del 6 al 16 de noviembre en el único certamen dedicado, exclusivamente, a la exhibición de cintas de 30 a 60 minutos de duración.

El director del festival, Carlos Madrid, ha presentado este martes en el Aula Magna de La Nau las novedades de la séptima edición. Entre ellas, el cambio de sede, que pasa a ser la Filmoteca de Valencia en sustitución del IVAM. Según Madrid, la Filmoteca es "la sala idónea" para acoger el certamen, "no sólo por sus condiciones técnicas, sino porque la consideramos un templo del cinéfilo", ha apuntado durante la rueda de prensa.

Otras de las novedades de este año son el aumento en el número de mediometrajes exhibidos —en esta edición serán 24, dos más que el año anterior— y la apertura de una nueva sección denominada 'Panorama Francés', que se celebrará en el Instituto Francés de Valencia.

El vicerrector de Cultura de la Universitat de València (UV), Antonio Ariño, ha asegurado que La Cabina —que cuenta con la colaboración de la UV y CulturArts— es un festival que crece y se consolida "en un tiempo de precariedad" gracias a la profesionalidad y compromiso de sus organizadores. "Las instituciones debemos hacer un esfuerzo para apoyarlo, más si cabe en las próximas ediciones", ha señalado.

Según Ariño, este certamen dedicado a los mediometrajes "pretende mostrar al público una parte de la producción cultural que no está sometida directamente a las leyes del mercado", ya que este tipo de cintas suelen tener una escasa proyección en los circuitos más comerciales de la industria cinematográfica.

La Cabina recoge mediometrajes procedentes de todo el mundo y de todo tipo de géneros cinematográficos. En esta séptima edición, destacan cintas de cine histórico como 'Tierra quemada', de comedia musical como 'El último Romeo' o de género fantástico, como 'Los niños' o 'Hastío'.

"Intentamos que se vea lo mejor de la producción mundial del mediometraje", ha apuntado Carlos Madrid, quien ha asegurado que nunca deja de sorprenderse ante la gran calidad de todos los géneros que concurren al festival.

El director general de CulturArts, José Luis Moreno, que también ha asistido al acto de presentación de la presente edición, ha insistido en que La Cabina es un festival "único" y "exclusivo" al que es "fundamental mantener".

Siete años de la cabina

El festival nació en 2008 para dar cobertura a las cintas de 30 a 60 minutos de duración, de las que existe un gran nivel de producción pero que encuentran dificultades para su distribución.

La acogida por parte de cineastas de todo el mundo y del público valenciano ha sido muy positiva. Durante estos siete años, el número de mediometrajes recibidos por parte de los organizadores del festival ha ido en aumento —en esta edición han recibido 240—, al igual que el número de asistentes, que en 2013 alcanzó las 3.000 personas, según el director del festival.

A lo largo de estos siete año, el festival también ha crecido en duración. Su primera edición duró 5 días y acogió 8 mediometrajes, mientras que el año pasado se prolongó durante 10 días y proyectó 22 cintas. Las películas que compiten en la Sección Oficial del festival optan al máximo premio del jurado, valorado en 600 euros, además de otros premios nominales y la distinción del público.