Víctimas del accidente en Blasco Ibáñez afean a la condenada que pida el indulto: "¿Cuánto va a alargar nuestro dolor?"

La familia de uno de los dos jóvenes que perdió la vida en el accidente registrado en la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia en noviembre de 2010, después de que un vehículo les embistiera tras saltarse varios semáforos en rojo y circular a 94,35 kilómetros por hora en un tramo donde el límite era 50, se ha mostrado dolorida por la decisión de la conductora condenada de pedir el indulto y se pregunta "¿cuánto va a alargar nuestro dolor?; ¿Hasta cuándo esperaremos para que haya justicia?".
David Gaspar, una de las víctimas en el accidente de Blasco Ibáñez
David Gaspar, una de las víctimas en el accidente de Blasco Ibáñez
ROSA GASPAR
David Gaspar, una de las víctimas en el accidente de Blasco Ibáñez

La familia de uno de los dos jóvenes que perdió la vida en el accidente registrado en la Avenida Blasco Ibáñez de Valencia en noviembre de 2010, después de que un vehículo les embistiera tras saltarse varios semáforos en rojo y circular a 94,35 kilómetros por hora en un tramo donde el límite era 50, se ha mostrado dolorida por la decisión de la conductora condenada de pedir el indulto y se pregunta "¿cuánto va a alargar nuestro dolor?; ¿Hasta cuándo esperaremos para que haya justicia?".

Como consecuencia de este siniestro —que se saldó con dos muertes y un herido—, la joven que circulaba de esta manera imprudente, Blanca G.S., fue condenada a tres años de prisión por un delito de seguridad vial en concurso con dos delitos de homicidio por imprudencia grave, y por un delito de lesiones por imprudencia grave, pena que fue ratificada recientemente por la Audiencia de Valencia.

Ante esta situación, la condenada, que en ningún momento del juicio ni tampoco durante la instrucción, pidió perdón, como recuerda la familia de una de las víctimas, ha solicitado al Ejecutivo central el indulto, medida que ha "indignado" a los familiares y amigos, que ven cómo este proceso "se alarga ya demasiado", según ha apuntado a Europa Press Rosa Gaspar, hermana de David, uno de los dos fallecidos.

"Sentimos mucha impotencia por todo, porque ha tardado mucho en salir la sentencia, porque el juicio ha sido muy largo y muy angustioso, y porque la condenada en ningún momento ha mostrado arrepentimiento, sino que más bien nos ha tratado con muchísimo desprecio", se queja Rosa.

Y ha agregado: "¿Y ahora nos enteramos de que ha pedido el indulto?; ¿por qué nos hace sufrir tanto?", se ha preguntado. En este punto, ha recordado que tan solo se dirigió el padre de la joven a las familias una semana después del accidente mortal para mostrar sus condolencias, pero "en ningún momento" la condenada les ha dicho nada, "ni tan siquiera en el juicio, cuando tuvo otra oportunidad más", ha lamentado. Al respecto, la propia juzgadora hizo una reseña sobre la conducta de la condenada en su sentencia: "pese al tiempo transcurrido, ésta ha mostrado una absoluta falta de empatía hacia las familias de las víctimas", decía.

De hecho, Rosa recuerda "cómo el primer día de juicio, la condenada entró en la sala y se sentó como si no hubiera hecho nada, como si no hubiera matado a nadie y como si la cosa no fuera con ella. Con ningún arrepentimiento por su conducta", ha insistido.

Por ello, los familiares y amigos reclaman que la condenada "entre ya en la cárcel" a cumplir su pena, pese a que ha solicitado al juzgado que se le suspenda su ingreso hasta que el Gobierno se pronuncie sobre la solicitud de indulto. El juzgado tendrá que decir si accede a esta petición provisional tras recibir un informe del ministerio fiscal.

"ha destrozado a mucha gente"

En esta línea, Rosa ha insistido: "esperamos que no le concedan el indulto, porque ha destrozado a más de dos familias, a mucha gente. Ha dejado a padres sin sus hijos; a hermanos sin hermanos; a sobrinos sin tíos. Si finalmente no cumpliera su pena de cárcel, sería muy injusto para todos", ha dicho.

Rosa ha informado de que mañana su hermano David hubiera cumplido 32 años. Éste el primer año que tienen previsto hacer una tarta con su foto para "soplar todos por él, para que sepa que no lo olvidamos", ha dicho. "David ya no está con nosotros, y la chica tiene que pagar por ello", ha señalado.

Por su parte, amigos de David también se han mostrado "con mucha rabia" ante la petición de indulto y han señalado, en declaraciones a Europa Press, que si después de salir condenada, existe la posibilidad de no pagar, "¿para qué todo este tiempo de sufrimiento"?, se han preguntado.

"Siento rabia, desigualdad, impotencia y, sobre todo, pienso que es una falta de respeto hacia la familia y hacia nosotros", ha señalado otro de los amigos de David. "Es injusto que pida un indulto, por mucho que sea madre soltera —en la solicitud de esta medida de gracia alude a que esta situación y a que tiene que cuidar a su hijo—. El mal está hecho y nadie va a devolver la vida de ambas víctimas", ha agregado otro amigo.

Otra amiga de David ha señalado: "Es una vergüenza su comportamiento. No entiendo cómo no asume la culpa de una vez, agacha la cabeza y cumple la condena que le han impuesto". Y en esta línea también se ha pronunciado otro amigo: "La chica sigue demostrando así que no tiene ningún respeto a las víctimas. Confiamos en que no se le conceda el indulto", ha pedido.

El accidente

El accidente se registró el 16 de noviembre de 2010, cuando la condenada, circulando a velocidad excesiva, rebasó en fase roja hasta tres semáforos hasta llegar al cruce en el que colisionó con el vehículo en el que viajaban las víctimas, tras sobrepasar de nuevo otro semáforo.

En ese momento, la joven circulaba a una velocidad no inferior a los 94,35 km/hora y embistió el coche en el que circulaban tres personas. Como consecuencia del choque, dos de ellas fallecieron y la tercera resultó herida con diferentes lesiones.

Tras el siniestro, se le practicó a la joven la prueba de alcoholemia, que dio como resultado 0,35 mg de alcohol por litro de aire espirado —cuando lo permitido para su caso eran 0,15, ya que se trataba de una conductora novel—, aunque en sentencia no se tuvieron en cuenta por irregularidades en la manera de ser sometida al control. Así se consideró probado que consumió dos cervezas entre las 22.30 y las 23.00 horas, sin que se haya acreditado suficientemente que condujera con sus capacidades psicofísicas disminuidas por el alcohol ingerido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento