Los presupuestos de la Generalitat Valenciana no servirán para ejecutar prácticamente ningún nuevo proyecto de calado en la ciudad de Valencia, ni tampoco para reanudar importantes infraestucturas paralizadas por la crisis.

Así lo denunció ayer el portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Joan Calabuig, quien advirtió que el ejecutivo de Fabra tan solo prevé una inversión de 37,1 millones de euros en la ciudad de cara al año que viene, un 4% menos que lo previsto para este ejercicio, y que la mayoría de las partidas son para abonar obras ya realizadas.

En este sentido, la línea T2 de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), que cruza el centro histórico y llega a la Ciudad de las Ciencias y a Nazaret, seguirá abandonada un año más, ya que las cuentas del Consell solo prevén 2,3 millones de euros en concepto de atrasos de las obras ya realizadas y de mantenimiento de la infraestructura.

Las obras de la línea T2 están paralizadas desde el año 2008 tras una inversión pública de casi 300 millones de euros en la plataforma tranviaria, las vías y el túnel que va de la calle Alicante a General Urrutia.

Una infraestructura que se ha deteriorado progresivamente estos años por la parálisis que ha sufrido, víctima además de robos y de vandalismo.

Por otra parte, las cuentas tampoco incluyen el acceso norte al Puerto entre el Carraixet y la Universitat Politècnica: "Anulan la inversión anunciada de 1,4 millones de euros y, por tanto, habrá un retraso en los accesos a la ciudad", criticó Calabuig.

Además, no figuran los centros de salud anunciados antaño en Malilla, avenida Francia, Economista Gay y Ciutat Vella, ni tampoco la nueva Escuela Oficial de Idiomas.

En cambio, sí que se han incluido en los presupuestos el centro de salud de Benimaclet, un centro de protección de mujeres y la reurbanización del entorno del IVAM