Efectivos de la Guardia Civil han detenido a dos personas en dos localidades de las provincias de Valencia y Alicante, máximas responsables de un grupo criminal que introdujo en Bélgica y en España siete vehículos de alta gama valorados en 500.000 euros, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado. La operación, denominada 'Bobo-Aloixat', se ha desarrollado en coordinación con Eurojust, Europol y la Policía Federal Belga.

La primera fase de la explotación de esta operación se realizó en mayo del pasado año 2013 en Bélgica, y se saldó con la detención de cuatro personas integrantes de esta organización e implicadas en estos hechos delictivos.

Desde comienzos del mes de mayo de este año, la Guardia Civil de Valencia, conjuntamente con la Agencia Europea de Policía Europol, concretamente con la Policía Federal de Bélgica y la Policía Federal Búlgara, investigaban el robo, la falsificación de documentación y la modificación de piezas de vehículos, así como su posterior distribución y venta en distintos países de la Unión Europea.

Fruto de las intensas investigaciones y de las pesquisas obtenidas por los encargados del caso, se pudo comprobar que se trataba de un entramado criminal dedicado a la comisión de estos hechos delictivos.

Por ello, el pasado día 28 de octubre se detuvo en dos localidades de las provincias de Valencia y Alicante a dos personas, los máximos responsables de este grupo criminal, ambos de nacionalidad búlgara de 45 y 48 años, como presuntos autores de un delito de pertenencia a organización criminal y delitos contra el patrimonio.

En este operativo, los agentes encargados del caso practicaron dos registros ordenados por el juzgado de Instrucción número 3 de Denia vía Comisión Rogatoria Internacional en dos domicilios ubicados en las localidades de Oliva (Valencia) y Calpe (Alicante), donde se incautaron un total de nueve teléfonos móviles y cerca de 1.000 euros en efectivo, así como diversa documentación. A dichos registros se desplazaron la titular de Primera Instancia de Lieja, así como componentes de la Policía Federal de Bélgica.

Los detenidos actuaban utilizando una avanzada tecnología para sustraer estos vehículos de alta gama en Italia y Alemania, y que una vez estaban en su poder, los miembros de esta organización modificaban las piezas identificativas de los vehículos, falsificando su documentación para hacerlos pasar por turismos de origen búlgaro. De esta forma, aparentaban su legalidad y, de ese modo, realizaban las correspondientes Inspecciones Técnicas en los países que eran introducidos dichos vehículos.

De esta manera, los integrantes de la trama criminal introdujeron en Bélgica y España hasta un total de siete vehículos de alta gama, los cuales han sido intervenidos, y cuyo valor alcanza los 500.000 euros.

Para cometer esta actividad ilegal los detenidos contaban con infraestructura en países como Bélgica, Holanda, Alemania, Dinamarca, Bulgaria, Italia y España.

En el marco de esta operación la Guardia Civil ha actuado en coordinación con Eurojust Y Europol. Las investigaciones en España, que continúan abiertas, han sido dirigidas por el juzgado de Instrucción número 3 de Denia (Alicante), y en Bélgica por el Tribunal de Primera Instancia de Lieja.