El Gremio de Maestros Confiteros prevé la venta de 6.000 kilos de buñuelos, 4.000 de huesos de santo y 5.000 de panellets en las pastelerías agremiadas en Valencia y provincia por la festividad de Todos los Santos, un aumento de un 15 por ciento tras "años de estancamiento".

Según ha informado la entidad en un comunicado, los precios de estos dulces "se mantendrán estables, a pesar de que las materias primas necesarias para su elaboración se han incrementado en torno al 30 por ciento", en especial almendras y piñones.

De acuerdo con sus previsiones, las ventas de dulces típicos de Todos los Santos, como los buñuelos de viento, huesos de santo y los panellets, se incrementarán este año en más de un 15 por ciento en las pastelerías, tras "cinco años de estancamiento".

Los principales motivos son "el repunte del consumo constatado por parte de la institución gremial en el último año, junto a la innovación aplicada por muchas pastelerías agremiadas a la elaboración de los dulces típicos de Todos los Santos".

Para el Gremio de Maestros Confiteros de Valencia, las pastelerías valencianas han registrado un "repunte" del consumo, ya constatado en la festividad del 9 d'Octubre. La entidad ha destacado la "calidad y la innovación" como dos factores "esenciales" en el recorrido que experimentarán las ventas durante la festividad, por el carácter artesanal y por los ingredientes utilizados por las pastelerías agremiadas en Valencia y Provincias, "que generan un beneficio para el ciudadano como productos más saludables y de calidad, alejados de los productos congelados que ofrece la pastelería industrial".

Nuevos sabores y rellenos

En cuanto a la innovación, en esta ocasión se traducirá en ejemplos como los huesos de santos de sabores como el agua de rosas o violeta, menta o los buñuelos de viento con rellenos que en algunos casos utilizan chocolates de orígenes o cremas de alta gama usadas también en los rellenos de bombones de última generación.

La festividad anglosajona de Halloween, que consideran como una fiesta "plenamente aceptada en Valencia", también contribuye a diversificar las ventas de producto en las pastelerías, al sumarse a los dulces más tradicionales e incentivae al consumo de dulces a los más jóvenes y cita como ejemplos, chocolatinas con motivos "terroríficos", calabazas de chocolate o pequeñas tartas diseñadas para la celebración.