De profesión, bailaor, cantaor...

Con año y medio de retraso arranca en Polígono Sur el IV Curso de Artes Escénicas en Flamenco en el que diez alumnos se formarán para salir de la marginalidad explotando su arte.
Los alumnos del curso de Flamenco en el aula del centro cívico El Esqueleto donde imparten las clases (Kako Rangel).
Los alumnos del curso de Flamenco en el aula del centro cívico El Esqueleto donde imparten las clases (Kako Rangel).
Los alumnos del curso de Flamenco en el aula del centro cívico El Esqueleto donde imparten las clases (Kako Rangel).
Quique tiene 17 años. Vive en Polígono Sur y aspira a ser como Joaquín Cortés. Le vuelve tan loco el compás como a María Gracia el baile por bulerías. A sus 22 años, a esta morena se le ilumina la cara cuando dice que le gustaría actuar en el teatro más grande del mundo.Son los sueños de dos de los diez alumnos del curso de flamenco que empezó hace dos semanas en el centro cívico El Esqueleto de las Tres Mil Viviendas, en el Polígono Sur. A las pruebas técnicas se presentaron 41 candidatos. Todos tenían un perfil parecido: baja cualificación profesional, estudios básicos, dificultades económicas y escasa red de apoyo social.

El reto de esta iniciativa es ofrecer a los chavales suficientes instrumentos para que, a través del flamenco, puedan salir de su ambiente marginal.

Clases de casi todo

Para conseguirlo reciben clases de cante, baile, guitarra, solfeo y percusión. También, de educación compensatoria, orientación laboral, alfabetización informática y sensibilización medioambiental.

«Tienen muchísimo talento y arte. El compás les sale por naturaleza. Tienen técnica, pero hay que depurarla», dice la profesora Carmen de Torre, quien, a veces, cuenta que los tiene que parar de lo que se entusiasman y disfrutan.

Aunque la bulería y los tangos son los palos que más dominan, ya aprenden otros ritmos, como la soleá, alegrías o tientos.

Las clases (son 450 horas) durarán cinco meses y se clausurarán el día 10 de octubre. Cada alumno percibirá una beca de casi 400 euros al mes. «Somos un observatorio de empleo. Desde el año 2000 ha habido 1.098 beneficiarios de los 132 cursos que hemos ofertado, entre ellos el de flamenco», dice Isabel Cuadrado, directora de Redes.

Se trata de la IV edición del curso de Artes Escénicas en Flamenco. Es lo que se llama un proyecto Redes (Recursos para el Empleo), una iniciativa promovida por el área de Empleo del Ayuntamiento de Sevilla y confinanciada por el Fondo Social Europeo a través del Ministerio de Administración Pública.

«Queremos que se dediquen profesionalmente al flamenco, actuando o dando clases», dice la maestra, mientras Quique y María limando su talento.

Dolidos por el retraso y el trato

En el barrio, los promotores de este proyecto de integración social no están del todo contentos. Critican el año y medio de retraso con el que ha empezado el curso y el proceso de selección de los alumnos y del profesorado. A Bobote (bailaor y uno de los que conoce mejor la cantera de las Tres Mil) y a Ricardo Miño (pianista), maestros desde el primer curso de flamenco, los han dejado fuera, sin avisarlos. Desde el centro de adultos de El Esqueleto han pedido explicaciones a Antonio Rodrigo Torrijos, concejal de Empleo, y a Jesús Maeztu, comisionado. «Estamos dolidos. Redes ha faltado el respeto a nuestro trabajo. Presentamos a dos chicos con talento y una realidad dura, y los dejaron fuera. Tampoco nos lo comunicaron», se quejan desde la Fundación Radio ECCA, muy implicada en Polígono Sur.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento