Aunque la Feria ha cambiado en su fisonomía a lo largo de estos 160 años, el sabor y las tradiciones se han conservado hasta hoy. Sobre todo, la manera de vivir la fiesta. El Real de día suele ser para el disfrute de las familias, los matrimonios, los abuelos con sus nietos, las comidas de trabajo y los grupos de amigos, o simplemente para aquellos feriantes que quieren recrearse con la luz y el color que imprimen al recinto los carruajes, con sus caballos cuidadosamente engalanados.

Cuando cae la noche es la juventud la que toma el Real, aunque muchos de los que llegaron para comer continuarán la fiesta hasta tarde. Ocupantes frecuentes que desde hace unos años se mezclan con el público sevillano son los numerosos estudiantes Erasmus y los extranjeros que residen en nuestra ciudad.

* Las casetas públicas cierran entre las 03.00 y las 04.00 h. Fuegos, domingo a las 00.00 desde el Muelle de Nueva York.

Un punto de encuentro

Desde sus comienzos en 1847, la feria de abril ha sido siempre un lugar de encuentro y ha funcionado como una gran atracción para extranjeros y celebridades. Por el Real se ha podido ver a personalidades como el rey Alfonso XIII, la Duquesa de Santoña, Grace Kelly, Jackie Kennedy, Rita Hayworth y su marido, o Eva Perón.