El Ayuntamiento de Bujalance (Córdoba) celebrará este martes dos reuniones extraordinarias, concretamente un pleno y la Junta Local de Seguridad, con la presencia en ésta última del subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, para abordar "la conflictividad" registrada en los últimos días en la población del Alto Guadalquivir con personas de etnia gitana, que supuestamente han agredido a payos.

Al respecto, el Consistorio ha publicado un bando, al que ha tenido acceso Europa Press, y en el que anuncia la convocatoria de dichas reuniones extraordinarias, que en el caso de la Junta Local de Seguridad ha confirmado este lunes la Subdelegación del Gobierno.

En el bando se recoge que "los distintos grupos políticos quieren hacer llegar a la ciudadanía un llamamiento al civismo y al ejercicio de su libertad con responsabilidad a todos los ciudadanos del municipio".

También, reclaman "la pacífica convivencia y entendimiento entre todos" los que viven en la población. Dicho bando fue aprobado el sábado en la Junta de Portavoces y este domingo se ha celebrado una concentración con más de mil personas que han expresado su repulsa contra la violencia.

En concreto, la semana pasada los agentes policiales detuvieron a tres mujeres, de 41, 45 y 67 años de edad y de etnia gitana, acusadas de la comisión de un delito de lesiones, tras supuestamente amenazar y agredir al propietario de una floristería y a su esposa, según informan desde la Subdelegación del Gobierno y ha detallado la prensa provincial, que indica que también hubo una agresión de hombres de etnia gitana al dueño de un pub.

Ante esta situación, la alcaldesa de Bujalance, Elena Alba (PA), ha solicitado un refuerzo de la presencia y agentes de la Guardia Civil en su localidad, ante el aumento de "la conflictividad".

Al hilo de ello, las personas concentradas este domingo han exigido además la adopción de medidas tanto a la Asociación Cultural Gitana como al Ayuntamiento y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para evitar más incidentes.

Calles cortadas

Con motivo de la concentración de este domingo, desde primera hora de la mañana, las calles del centro estaban tomadas por las fuerzas de seguridad, y muchas de ellas cortadas al tráfico para garantizar la seguridad de los vecinos. No obstante, la concentración, que duró aproximadamente una hora, se desarrolló pacíficamente.

Al finalizar la concentración, los agredidos y familiares se situaron a las puertas del Ayuntamiento. Entonces, el portavoz de los agredidos, Francisco Yebras, agradeció el masivo apoyo de los vecinos, si bien algunos de los concentrados pidieron dimisiones.

La alcaldesa, Elena Alba, acompañada y respaldada por el resto de concejales del Consistorio, dijo que la violencia "viene de años atrás" y que el Ayuntamiento está "trabajando dentro de sus posibilidades para solucionar el problema".

La concentración se cerró con un fuerte aplauso de apoyo a las víctimas de la violencia. A los pocos minutos, de nuevo a través de las redes sociales, se convocó una nueva concentración para este martes a las 20,30 horas, en la puerta del Ayuntamiento, en el momento de la celebración del Pleno Extraordinario.

Los afectados

Mientras, el matrimonio formado por Salvadora Ocaña y Pedro Vacas, dueños de la floristería ha manifestado que se encuentra "muy afectado física y psíquicamente" por estos hechos, pero muy agradecidos por el apoyo recibido de los bujalanceños en estos momentos tan difíciles. Reclaman que los hechos "no queden impunes y que haya justicia".

Por su parte, la otra persona agredida, Cristóbal Díaz, dueño del pub, pidió disculpas, ya que se sentía "muy emocionado" y casi no podía hablar, y solo pidió "justicia para los culpables".