Al menos 10 personas han perdido la vida en el área fronteriza de Tejas (EEUU) con México tras el paso de un tornado este miércoles por la noche, que además cusó 150 heridos e importantes destrozos en los dos lados de la frontera, según las últimas informaciones ofrecidas por las autoridades locales. En la zona se esperan nuevas tormentas peligrosas.

Siete personas fallecieron en la localidad más afectada, Eagle Pass, una pequeña población fronteriza situada a unos 225 kilómetros al sureste de San Antonio (Texas).

Cinco de los muertos pertenecían a una misma familia que residía en una caravana que fue desplazada por los fuertes vientos y chocó contra un edificio de una escuela, según informó el alcalde de la localidad, Chad Foster.

Alrededor de 75 afectados por la tormenta en esta localidad fueron trasladados en el único hospital de la ciudad, el Fort Duncan Medical Center.

Cuatro de ellos se encontraban en estado crítico y tuvieron que ser ingresados en distintos hospitales de San Antonio.

15 desaparecidos

Las autoridades de Eagle Pass han informado de que hasta el momento hay 15 desaparecidos, lo que podría aumentar el número de víctimas.

Las otras tres personas murieron en Piedras Negras, en el noreste de México, en la que al menos otras 40 personas resultaron heridas, afirmaron las autoridades locales.

Unión de esfuerzos

Por su parte, la Guardia Nacional estadounidense ha unido sus esfuerzos a los de la Patrulla Fronteriza para iniciar las tareas de salvamento y recogida de escombros en la zona, según informó la cadena de televisión CNN.

Numerosos vehículos quedaron destrozados y apilados por el intenso viento y granizo que cayó en la zona, según imágenes del portal de internet de la misma cadena.

Se calcula que el tornado, que duró aproximadamente 20 minutos y superó en la tarde-noche del martes los 100 kilómetros por hora al tocar tierra en Eagle Pass, ha dejado unos 150 heridos a ambos lados de la frontera.

El fenómeno meteorológico se originó, según informaciones de expertos a la prensa local, como consecuencia de las fuertes tormentas registradas en Oklahoma y Colorado, y causó inundaciones en Iowa y Nebraska y dejó abundante nieve en la zona de las Rocosas.

200 vuelos cancelados

Después del tornado volvieron a producirse fuertes tormentas en Texas, que estuvieron acompañadas de intensos vientos, inundaciones y granizo durante las seis horas siguientes.

No es la primera vez que esta localidad sufre los efectos de un tornado, ya que hace tres años otro fenómeno causó la muerte a 32 personas.

Como consecuencia de las fuertes tormentas, la aerolínea estadounidense American Airlines canceló unos 200 vuelos en Dallas y desvió otros 80.