La bailarina Nazareth Panadero, en la modalidad de interpretación y el coreógrafo y bailarín Daniel Abreu, en la de creación, han obtenido este lunes los Premios Nacionales de Danza correspondientes a 2014.

Estos premios, que concede anualmente el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, están dotados con 30.000 euros cada uno.

El jurado ha concedido este premio por mayoría a Nazareth Panadero por su larga trayectoria como intérprete, por su capacidad para transmitir la herencia de Pina Bausch en su compañía Tanztheater Wuppertal, y por ser uno de los máximos exponentes de la danza-teatro, uno de los lenguajes más significativos del siglo XX, cristalizado en magistrales interpretaciones como Café Müller, Nelken o, entre muchas otras, La consagración de la primavera".

Por su parte, Daniel Abreu, ha sido distinguido por mayoría por el jurado por ser dueño de un lenguaje personal y por la creación de un universo propio sustentado en un código original, innovador y arriesgado, que se evidencia a lo largo de diez años en creaciones como Ojos de pez, Perro, Animal y las más recientes Silencio y Mucho tiempo, muchas cosas".

El bailarín y coreógrafo se ha confesado "todo emocionado" porque, ha asegurado, no se esperaba "ni de coña" el galardón.

"Cuando me han llamado del Ministerio he pensado '¿qué quieren ahora?' y cuando me lo han dicho me he puesto a temblar", ha relatado el artista, que está seguro de que la dotación del premio le permitirá "trabajar a partir de ahora de una forma muy cómoda".

Y es que los dos últimos años, revela, la crisis, la falta de medios, ha hecho que "la toalla estuviera más tiempo en el suelo que donde tenía que estar. Este reconocimiento a que no la hayamos tirado definitivamente, al esfuerzo y al talento de una compañía, me emociona tremendamente".

Abreu, que es, además, licenciado en Psicología, describe los espectáculos que él hace como "paisajes emocionales", "cuadros muy estéticos, sin historia al uso, que son como mirar la vida desde dentro".

El premiado estrenó su primer trabajo en solitario en 2003, Espera, y al año siguiente creó su compañía -Cía. Daniel Abreu- con la que ha realizado más de cuarenta trabajos coreográficos.

Nazareth Panadero, que salió de viaje esta mañana para Nueva York, es bailarina, docente y coreógrafa, y miembro de la compañía de Pina Bausch, Tanztheater Wuppertal, desde 1979.

Formada en danza clásica con María de Ávila, Juliette Durand y Ana Lázaro, Panadero ha desarrollado toda su carrera como bailarina de danza-teatro con el Tanztheater, participando en la mayoría de los montajes de la compañía.

La artista realizó su primera coreografía, Nana quiere bailar, en 1987; ha participado como parte del elenco de la película Pina (2012), homenaje de Wim Wenders a la artista alemana, y sigue formando parte del elenco de la compañía Tanztheater Wuppertal.

El jurado, presidido por la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), Montserrat Iglesias, y vicepresidido por el subdirector general de Música, Antonio Garde, ha estado integrado por Xosé Paulo Rodríguez Domínguez, Pilar Moreno Sastre, Ana Victoria Cabo González, Omar Kahn Ibarra, y Antonio Najarro.

Los premiados en anteriores convocatorias han sido Marcos Morau e Isabel Bayón (2013); Mónica Valenciano y Zenaida Yanowsky (2012); Javier Latorre y Goyo Montero (2011); Àngels Margarit y Rocío Molina (2010); y la Compañía Mal Pelo y Lola Greco, en 2009.