Los seis policías detenidos el lunes por el presunto asesinato de un hombre de Cartagena han admitido en su declaración que llevaron al fallecido, Diego Pérez, a Cala Cortina, pero aseguran que "fue para tranquilizarle porque estaba muy nervioso cuando les llamó", ha confirmado el abogado de dos de ellos, Vicente San Martín.

Los agentes han permanecido este miércoles todo el día declarando en el juzgado de Instrucción número 4 de Cartagena. Según sus abogados, ellos insisten en que "no tocaron al fallecido" y que "estaba muy nervioso", por lo que cuando llegaron a Cala Cortina y bajó del coche echó a correr y le perdieron de vista. "No saben lo que pasó, dicen que salió corriendo monte arriba y desapareció", ha confirmado San Martín.

Los abogados han confirmado que a los agentes se les acusan de homicidio y a uno de ellos de tenencia ilícita de armas, mientras que no de detención ilegal, puesto que Diego Pérez, de 43 años, "subió voluntariamente al coche".

No obstante, los 6 policías ocultaron a sus superiores que el pasado mes de marzo acudieron a Las Seiscientas cuando Diego Pérez les llamó porque le estaban amenazando y que en vista de lo nervioso que estaba decidieron llevarlo a un lugar más apartado, Cala Cortina, para que se tranquilizara. "Han declarado a la juez que están muy arrepentidos de no haberlo dicho en el momento", ha señalado el letrado Vicente San Martín.

Asimismo, a la salida de los juzgados, los letrados han desmentido que los detenidos tuvieran algún móvil para asesinar al cartagenero Diego Pérez.

Por otro lado, uno de los abogados, Salvador Román, espera que dejen libre al agente que defiende porque, según dice, "ha colaborado en todo momento con la justicia y ha sido muy preciso en sus declaraciones". Román ha añadido que todos los acusados mantienen una declaración "creíble y coherente".