Las amenazas

Deforestación: Pese a que Brasil ha reducido en un 50% el ritmo de deforestación en la Amazonia, el mayor pulmón verde del planeta sigue amenazado y algunos alertan de que la mitad de sus bosques podrían desaparecer en 2050. Sus casi siete millones de kilómetros cuadrados concentran el 60% de las formas de vida que pueblan la Tierra. Los ríos amazónicos sufren en muchos tramos fuerte contaminación por causa, entre otras cosas, del mercurio usado por mineros ilegales para extraer oro.

Animales: Tigre, elefante o rinoceronte continuarán en peligro de extinción en el sudeste asiático y el Pacífico. En una década podrían desaparecer si no se frenan la tala ilegal de bosques, la caza furtiva y el contrabando de productos como el marfil. Sólo un país como Indonesia tiene más de 400 especies en la Lista Roja de Especies en Peligro de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza; la mitad está muy cerca de desaparecer para siempre.

El orangután, los rinocerontes de Java y Sumatra, el macaco de Mentawai, el gibón plateado o el dragón de Komodo –el mayor lagarto del mundo y que da nombre a la isla– se encuentran en situación de «peligro crítico» (riesgo alto de extinción inmediata) y otras 30 especies están «amenazadas»; es decir, con el mismo riesgo, pero en un futuro cercano.

España, 17 años hacia atrás

Según los ecologistas, España es el país de la UE que más se aleja del cumplimiento de los objetivos del Protocolo de Kioto, ya que las emisiones de dióxido de carbono superan en cerca del 50% las del año 1990. El Ministerio de Medio Ambiente, en su Estrategia española de cambio climático y energía limpia, horizonte 2012, señala que el aumento de la demanda de energía ha llevado un «consecuente aumento de las emisiones de gases de efeco invernadero».