El portavoz del Grupo Popular en el Parlamento, Carlos Rojas, ha pedido este martes al presidente de la Cámara, Manuel Gracia, que "se ponga a trabajar y garantice la pluralidad democrática" en el Parlamento, en lugar de actuar como "comodín" de la jefa de Ejecutivo andaluz, Susana Díaz.

Así se ha pronunciado Rojas en un comunicado, después de que Gracia haya lamentado el "desprecio y la falta de respeto institucional" que, a su juicio, ha mostrado el presidente del PP-A, Juanma Moreno, al asegurar que el Parlamento "luce lo que luce" y que "fuera de Sevilla apenas tiene relevancia".

En este contexto, Rojas ha manifestado que quien desprecia al Parlamento es Susana Díaz, "que ha estado ausente tres meses y medio, da instrucciones para que se veten todas las comisiones de investigación que presenta el PP y quiere convertir a la Cámara en la caja de resonancia de la sede del PSOE".

El dirigente popular ha lamentado el "empeño" de los partidos que sostienen al bipartito por "hurtar" al Parlamento su papel de control al gobierno andaluz, "con la colaboración del presidente de la Cámara, quien hace oídos sordos a las continuas quejas del Grupo Popular por la falta de información y respuesta a las peticiones del PP, vulnerando así los principios democráticos de pluralidad democrática que recoge nuestro Estatuto y nuestra Constitución".

Rojas, que ha recordado que hay 700 iniciativas sin responder por parte del gobierno andaluz, ha advertido de que el PP "seguirá denunciando los tics antidemocráticos del Gobierno andaluz y de los partidos que sostienen al bipartito", quienes, a su juicio, "están imponiendo una sordina para intentar silenciar la labor de oposición del PP en el Parlamento".

"Tenemos un gobierno autonómico que cree que el Parlamento es otra sede de sus partidos, y no la casa soberana de todos los andaluces", ha subrayado Rojas, quien ha añado que su partido aún está esperando que le llegue toda la documentación sobre expedientes relacionados con ayudas irregulares de la Junta que lleva meses pidiendo, "mientras el presidente del Parlamento mira para otro lado".