La sociedad Globalaeronautic, a la que el titular del Juzgado de lo Mercantil número uno de Córdoba, Fernando Caballero, retiró la adjudicación de Laboratorios Pérez Giménez, ha avisado este viernes que sería "un agravio" que el juez aceptase ahora la oferta de pago a plazos que la sociedad Krasfarma ha presentado en la última subasta de la farmacéutica cordobesa, para hacerse por ella por 7,7 millones de euros, pero a pagar a lo largo de 18 meses.

Ante esto, Globalaeronautic ha expuesto en un comunicado que, "de ser aceptada la oferta de Krasfarma, supondría un agravio comparativo" respecto a "otras compañías, cuyas ofertas fueron desechadas precisamente por ofertar pagos aplazados", sobre todo cuando a la propia Globalaeronautic "se le exigía el pago total del precio de diez millones de euros simultáneamente a la firma de las escrituras", lo que no hizo al entender que se le imponían condiciones no recogidas en el auto de adjudicación, lo que llevó al juez a retirarle dicha adjudicación, al no ver razón para que no firmase las escrituras.

En cualquier caso, para Globalaeronautic el agravio sería evidente si a Krasfarma se le permite firmar las escrituras al entregar en dicho acto solo 1,1 millones de euros, según la oferta que ha presentado. Esa cantidad se sumaría al millón que ya depositó en el juzgado para poder concurrir a la subasta, previendo Krasfarma desembolsar otros dos millones a los seis meses, otro millón más al transcurrir otros seis meses, y al año y seis meses desde la firma de las escrituras la cantidad restante, es decir 3,6 millones de euros, "y financiándose además mediante la hipoteca del propio laboratorio".

Para Globalaeronautic esta fórmula de pago parece "un instrumento de adquisición a precio de saldo, para negociar con la unidad productiva pasado un tiempo, y los interrogantes son muchos, como ¿qué ocurriría en el caso que Krasfarma no pudiera cumplir con el último pago?", pues en ese caso "se quedarían en el aire 3,7 millones de euros, que suponen la mitad del precio".

Finalmente, en opinión de Globalaeronautic "la puja efectuada por Krasfarma resta credibilidad a su intención de poner en funcionamiento y desarrollar la fábrica mediante inversiones futuras", es decir, no cuadra "la promesa de inversiones futuras indeterminadas, cuando ni siquiera puede pagar el precio al contado".