«No hay nada programado»

Lo aseguró ayer el Príncipe Felipe, que espera que el nacimiento de su segunda hija «no fastidie el puente a nadie». Aunque los nietos de los Reyes vienen al mundo en festivos.
Confiamos en no fastidiar el puente», aseguró ayer el Príncipe Felipe en un arranque de campechanería muy borbónico. Lo dijo a los periodistas que cubrieron su asistencia a un acto oficial. La retranca estaba justificada. Leonor nació en el puente de Todos los Santos de 2005, y su sobrino Juanito Urdangarín arruinó los planes de asueto de los periodistas el 6 de diciembre de 2002, al nacer en pleno puente de la Constitución. Por si esto fuera poco, el anuncio de su compromiso con doña Letizia fue el 1 de noviembre del 2003.

El príncipe, en distendida conversación tras la clausura del 30 aniversario de la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas, comentó que aún no hay nombre elegido para su segunda hija, pero confesó que «sí hay varios finalistas».

Pero la pregunta más importante, cuándo nacerá la niña, no tiene respuesta. «No hay nada programado», respondió don Felipe, al tiempo que solicitó tranquilidad. Y añadió: «la obstetricia significa paciencia». También comentó que la Infanta Leonor ya conoce el significado de la palabra hermana. También dijo que es poco probable que doña Letizia acuda a actos oficiales en estos días por las molestias propias de la recta final del embarazo.

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